Durante la jornada de ayer se disputaron los partidos de Liga ACB Endesa entre Gran Canaria y Barcelona por un lado, y Real Madrid frente a Joventut por el otro, en su día aplazados por los cruces de Euroliga de los dos clubes. Asimismo, el partido de los «pío pío» también suponía la inauguración del Gran Canaria Arena, pabellón erigido de cara al Mundial de este verano, en lugar del mítico Centro Insular de Deportes; es decir, «La Roca».

Pese a los habituales ánimos de la hinchada grancanaria, el estreno de los de Pedro Martínez en su nuevo pabellón se saldó con derrota por 74-82, un resultado que llevó ante todo el sello de un Marcelinho Huertas que hizo bailar al Gran Canaria Arena con su música.

El «armador» paulista brilló con 21 puntos y 4 asistencias, mientras que Bostjan Nachbar, con 17 puntos -con un gran 5 de 7 en triples- mantuvo a los de Xavi Pascual en el arranque del partido, ya que los locales llevaron la iniciativa en los primeros compases, llegando con una pequeña ventaja, 38-36, al descanso.

Huertas tomó el mando del partido tras el receso, y pese a la resistencia liderada por Báez -15 puntos y 5 rebotes-, Bellas -14 tantos y 4 asistencias- y Nacho Martín -12 puntos y 7 rechaces-, el triunfo cayó del lado culé, que afianza su tercera plaza.

Paliza madridista

En el otro partido aplazado, el Real Madrid hizo pagar los platos rotos de su reciente derrota liguera al Joventut. Seis jugadores madridistas -Sergio Rodríguez, Rudy Fernández, Mirotic, Reyes, Llull y Carroll- superaron la decena de puntos, demasiado para una Penya en la que solo Shurna, Miralles y Llovet hicieron lo propio.

Con todo, el conjunto verdinegro dio la cara y se impuso en la batalla del rebote -34 a 41-. Pero cedió 14 triples y además erraba otros 14 tiros libres, sin poder evitar el 106-88 definitivo.