En un comunicado dirigido a la directora del diario, Natalie Nougayrède, y al presidente del directorio, Louis Dreyfus, los periodistas señalan que el motivo de esta acción viene derivada de «una ausencia de confianza y de comunicación con la dirección de la redacción que nos impide cumplir con nuestro papel como redactores jefe». Los dimisionarios -Cécile Prieur, Françoise Tovo, Nabil Wakim, François Bougon, Vincent Fagot, Julien Laroche Joubert y Damien Leloup, que ya amenazaron el pasado otoño con tomar esta decisión- también revelaron su compromiso de permanecer en sus cargos hasta que sean sustituidos. Los redactores jefe aseguran en su misiva que en los últimos meses «señalaron diversas disfunciones» e intentaron aportar soluciones «sin éxito».

Asimismo, explican que «durante varios meses hemos enviado muchos mensajes de alerta para señalar disfunciones importantes» en la redacción. «Hemos tratado de encontrar soluciones sin éxito. Hoy ya no somos capaces de realizar las tareas que se nos han sido asignadas, y es por eso que estamos renunciando a nuestras respectivas posiciones».

Uno de los principales puntos de desacuerdo con la dirección del diario es la decisión de reubicar a 57 trabajadores de la edición impresa en la digital. Al parecer, estos trabajadores se enfrentan a la amenaza del despido si no aceptan el cambio.

Nougayrède -antigua corresponsal en Moscú y corresponsal diplomática- accedió a la dirección del rotativo en marzo de 2013, tras la repentina muerte de Erik Izraelewicz, con lo que se convirtió en la primera mujer en tomar las riendas de «Le Monde» en sus casi 70 años de historia. En aquellos días de gloria, la hoy señalada directora recibió el apoyo del 79,98 % de la redacción, que aprobó a la candidata de los tres principales accionistas, los empresarios Pierre Bergé, Xavier Niel y Matthieu Pigasse. En la hoja de ruta de Nougayrède figuraban varios retos y entre ellos destacaba su intención de pasar en dos años de los 50.000 a los 200.000 abonados a la edición digital y estabilizar las ventas en papel, que en 2013 cayeron un 2 %.