El 19 de mayo de 1996 Bidebieta se vistió de gala para asistir a la final de Copa entre su equipo y el poderoso Mar Osito. Por supuesto, nadie esperaba que las donostiarras ganaran. Hasta ese día Corteblanco había perdido los 16 partidos ligueros que había jugado con las valencianas en las seis temporadas que llevaba en la División de Honor -y no lograría vencerle hasta su 32º enfrentamiento, ya en 2003-, y también las tres veces que se habían emparejado en la Copa -donde no le ganaría hasta la 8ª oportunidad, en 2006-. Ese día todas las apuestas estaban en su contra, pero el marcador señalaba un empate a 20 al final del tiempo reglamentario. En la prórroga ya no hubo nada que hacer. Esa fue la vez en que más cerca estuvo el club de conquistar un título importante en casa, aunque nadie se lo esperaba.

La segunda oportunidad de poder asistir a algo así ha llegado 18 años después, pero hoy la situación es la contraria: nadie piensa que se pueda perder esta tarde ante Mar Alicante (19.00, Ballano -Catalunya- y Belloso -Nafarroa-). Aunque Bera Bera solo necesita un punto más para ser campeón -y le quedaría otra oportunidad en la última jornada en León-, e incluso podría serlo perdiendo los dos partidos si Rocasa no suma los cuatro puntos que le quedan, todo se ha alineado para que el título se gane hoy, en casa, ante su público, y Bera Bera no puede dejar escapar esta gran ocasión, y debería hacerlo ganando, como ha ganado ya 31 partidos consecutivos de Liga jugados en casa en las tres últimas temporadas.

El propio entrenador de Bera Bera, Imanol Alvarez, lo reconocía así en su última comparecencia ante la prensa el miércoles, calificando la situación como «casi a pedir de boca». Tras una larga y meritoria temporada, en la que el equipo ha respondido con buena nota, la labor de esta semana se ha centrado un poco más en controlar la euforia para tratar de llegar a punto a la hora del partido.

Un rival que merece atención

Pero mejor no dar nada por supuesto. Es cierto que el rival es asequible sobre el papel, que se aseguró matemáticamente la permanencia la pasada jornada, que lleva menos de la mitad de puntos (19) que Bera Bera (44), que es el equipo que menos goles ha podido marcar hasta hoy (570, menos de 24 por partido)... Pero también es uno de los dos únicos rivales que ha conseguido ganar a Bera Bera en esta Liga, junto al Rocasa, un dato que invita a ser precavido, y cuenta con jugadoras destacadas en su plantilla, en especial su central paraguaya Marizza Faría, una jugadora con mucho talento y experiencia, que no pisa Bidebieta desde enero de 2012.

Faría jugaba entonces en el Elda y, junto a la francesa Mimi Said (15 goles entre ambas, 7 y 8), exhibiendo ambas una amplia gama de fintas de todo tipo, volvieron loca a la defensa donostiarra y mantuvieron a su equipo por delante en el marcador durante casi 50 minutos.

En la pasada temporada, ya en el Mar Alicante, una lesión de tobillo impidió que Faría jugara en Donostia, y en esta ha sido clave para que Mar Alicante llegara a la Copa, primero, y afrontara sin peligro las últimas jornadas ligueras. En la victoria ante Bera Bera de la primera vuelta marcó 6 goles, y es sin duda la principal jugadora a vigilar en el partido de esta tarde.

El equipo alicantino también cuenta con otras jugadoras importantes, aunque su mejor goleadora, la lateral diestra Anabel Mateo -que aportó 6 goles al 23-19 contra Bera Bera del pasado 18 de enero-, sufría una grave lesión de ligamentos de la rodilla en la jornada siguiente en Valladolid, que le llevó al quirófano y dejó al Mar Alicante sin uno de sus principales pilares.

En su ausencia las extremos Noelia Antón y las veteranas Tobiasen y Moreno, así como la pivote Anna Vicente y la lateral Juárez, han asumido la responsabilidad anotadora, junto a la lateral Andreu, que llegaba en diciembre del Elche. Susi Sánchez, en el Rocasa la pasada temporada, es una garantía en la portería, y fue una pesadilla para Bera Bera en Alicante, donde las donostiarras desperdiciaron cuatro penaltis de seis.