Se la juegan en Cornellá

Una batalla para decidir la continuidad o no en Primera

La experiencia en estas lides y lo bien que se les da el feudo periquito, bazas positivas para los rojillos.

ESPANYOL - OSASUNA

Sobran las palabras y hacen falta hechos. Así de claro. Promesas y arengas tienen que convertirse en puntos o se caerá en el precipicio del descenso. Por méritos propios -6 puntos sumados de los últimos 33 posibles-, Osasuna se ha metido en un atolladero del que solo saldrá con dos resultados seguidos positivos. Y ya no hay margen de error o la próxima temporada se estará en Segunda.

No es que los rojillos sean neófitos en estas lides -llevan ya varias temporadas coqueteando con el desastre en las últimas jornadas- y quizás esa experiencia junto a lo bien que se les suele dar históricamente jugar en el feudo periquito sean los únicos clavos ardiendo a los que agarrarse frente a las pobres sensaciones que están ofreciendo en sus más recientes compromisos y el hecho incontestable de que no dependen de ellos mismos para salvarse.

En ese sumar y esperar acontecimientos, se ha insistido en la idea de partida de ir a por los tres puntos, pero a nadie se le escapa que, si se diesen resultados adversos de los más inmediatos rivales, un empate satisfaría por igual tanto a la escua- dra navarra como a la espanyolista. Firmar una igualada tiene sus riesgos, pero ir por delante en la tabla en la última jornada es una ventaja casi decisiva.

Revulsivos

Con casi todos sus hombres disponibles, la lógica dice que Javi Gracia está obligado a realizar retoques en su once buscando algún revulsivo que varíe la reciente trayectoria errática del equipo. La entrada de Lolo en la lista por el renqueante Cejudo puede acabar con la presencia del centrocampista sevillano en el once, lo mismo que el pundonoroso Acuña, quien podría dejar en el banquillo a un De las Cuevas bastante flojo.

En el Espanyol también se aventuran algunos cambios. Para empezar, Stuani, Javi López -ambos sancionados la pasada jornada- y Torje -recuperado de su lesión- entraron en la convocatoria. Los dos primeros saltarían de inicio, Stuani sustituyendo al sancionado Pizzi.

Un encuentro ante un rival muy diferente al de hace una semana

Tenso, pero asumiendo la responsabilidad que recae sobre sus hombros, Javi Gracia aseguró que el encuentro que les espera frente al Espanyol será muy diferente al del Celta.

«Hemos preparado el partido en función del rival, un equipo con gente de mucha envergadura, con juego directo y que saca mucho provecho a los despistes del contrario», advirtió.

El preparador iruindarra, que ve a sus pupilos «conscientes de lo que hay en juego», desveló que ante el Celta «fue el envite en el que más se corrió, pero no sirvió de nada. Tenemos que correr, pero con rendimiento». N.M.