No corren buenos tiempos para el Manomanista, otrora el campeonato más importante de la temporada, y la afluencia de público a los frontones así lo ha demostrado este primer fin de semana. Tras la buena respuesta de los pelotazales en el Parejas, entradas como la del sábado en el Labrit y la del domingo en el Astelena vuelven a poner de relieve que el «campeonato que da y quita» no termina de enganchar al aficionado.

Puestos a buscar motivos de esta desafección, a nadie escapa que el deportivo es uno de los más importantes. Por las razones que sean, crisis y competencia de otras actividades de ocio son dos de las más importantes, el gran público ya no es capaz de disfrutar de la pelota sin ese cariz competitivo, como sí hacía hace unos años en festivales sin mayor transcendencia y, en ese sentido, el mano a mano en toda la cancha es el campeonato en el que las fuerzas se desequilibran con mayor rapidez.

El problema es que, por mucho que parezca que las nuevas generaciones vienen pujando fuerte, este desequilibrio es mayor cada año y los números avalan esta teoría. Tras el experimento fallido en 2010 de reducir el Manomanista a los ocho mejores, con una liguilla de dos grupos en cuartos de final, los responsables de la LEP.M apostaron por un formato de 16 pelotaris en el que, al menos en lo que a la primera jornada se refiere, la emoción ha ido disminuyendo de forma significativa.

Así, en 2011 los perdedores en primera ronda sumaron 59 tantos -Beroiz 18/Urrutikoetxea 22, Beloki 4/ Idoate 22, Arretxe 16/ Lasa 22 y Albisu 21/Merino II 22-, mientras que en esta edición de 2014 han sido muy poco más de la mitad, 32, -Arretxe 10 / Ezkurdia 22, Albisu 22 /Merino II 12, Xala 22/ Elezkano 5 y Zabaleta 22/ Untoria 5-.

Una tendencia marcada

A pesar de que cuatro años pueden ser demasiado pocos para sacar grandes conclusiones, resulta significativo que la reducción sea una tendencia constante, con 51 tantos conseguidos por los eliminados en 2012 -Barriola 22 / Begino 13, Arretxe 10 / Lasa 22, Gonzalez 22 / Urrutikoetxea 17 y Olaetxea 22 / Albisu 21- y 32 el año pasado, los mismos que este año pero, eso sí, con solo tres partidos por la renuncia de Gonzalez tras el accidente sufrido -Barriola 22 / Arretxe 11, Olaizola 37 Jaunarena 22 y Beroiz 22 / Ezkurdia 18-.

Las caras nuevas presentadas, Elezkano II y Untoria, han pagado la novatada y habrá que confiar en que las fuerzas estén más igualadas en unos octavos de final, a priori, más equilibrados.