GARA RIAD

Riad cambia el tono con Teherán, en la fase decisiva de la negociación nuclear

Arabia Saudí se ha mostrado dispuesto a dialogar con Irán, un cambio de tono en un momento en el que Teherán comienza negociaciones decisivas sobre su programa nuclear con el grupo 5+1.

El ministro de Asuntos Exteriores saudí, el príncipe Saud al-Faisal, afirmó ayer que esta dispuesto a negociar con su vecino iraní y mejorar las relaciones entre Irán y Teherán. «Irán es un vecino, con el que tenemos relaciones, y con el que vamos a negociar», afirmó el ministro, que, además, invitó a su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, a visitar Riad

Hasta ahora, Arabia Saudí, potencia regional suní, había ignorado los «mensajes de fraternidad» hacia los países árabes del Golfo lanzados por el presidente iraní, Hassan Rohani. La hostilidad entre Riad y Teherán está muy ligada a su posición en la guerra siria, en la que el país árabe apoya a los insurgentes mientras el persa respalda al Gobierno de Damasco. Arabia Saudí ha sido muy crítico con el «abandono» de los rebeldes del que acusa a EEUU.

También se ha opuesto a las negociaciones entre las potencias occidentales e Irán sobre el programa nuclear iraní. Pero Saud parece haber cambiado el discurso tras la visita del presidente de EEUU, Barack Obama, el pasado marzo, seguida del cambio al frente del Ministerio de Defensa en el Gobierno saudí.

«Vamos a hablar con ellos y esperamos que las divergencias, si existen, se solucionen de forma satisfactoria para los dos países. Esperamos ver a Irán asociada a los esfuerzos para hacer la región más seguro y no ser un elemento de inseguridad», afirmó el príncipe. Su declaración coincidió con la visita del secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, que también se reunió con sus homólogos de Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Kuwait.

A la vez que Washington tranquiliza a sus aliados del Golfo, el Grupo 5+1 comenzó ayer en Viena la fase decisiva de las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Intentan empezar a redactar el borrador de un acuerdo que garantice que el programa atómico iraní no busca fabricar armas atómicas, mientras Teherán quiere garantizar su derecho a enriquecer uranio.

«Estamos en un momento sensible porque vamos a negociar tras varias rondas que fueron sobre todo una tormenta de ideas», explicó a su llegada a Viena el ministro de Asuntos Exteriores de Irán. Ahora se va a «empezar a redactar el borrador y negociar un acuerdo definitivo», añadió Zarif.