Alumnos de Medicina se concentraron ayer al mediodía junto a la vieja unidad docente de Basurto para recordar al rector de la UPV-EHU, Iñaki Goirizelaia, que no ha cumplido su promesa electoral de construir en el solar que ocupa un aparcamiento la nueva facultad y la Escuela de Enfermería, que sustituirían a las instalaciones «provisionales» que ocupan desde hace 30 años y a las del campus de Leioa, donde se han caído cascotes de los techos por la falta de trabajos de mantenimiento.

Los promotores de la movilización -alumnos de sexto curso, que se licencian mañana- quisieron con ella «aportar nuestro granito de arena para que aquellos estudiantes que vengan detrás de nosotros no sean los únicos del Estado que no tienen una facultad junto a un hospital». Se quejaron de que sufren «problemas de masificación» al haberse aumentado las plazas y postergado el proyecto reivindicado para dar prioridad a la Escuela de Minas e Ingenierías Técnicas de San Mamés y a los nuevos edificios de Bellas Artes y Magisterio de Leioa.

El nuevo plan de estudios, apuntaron, se diseñó contando con la futura facultad de Basurto, de modo que las prácticas clínicas hospitalarias comenzasen en tercer curso. En la actualidad, los alumnos tienen que desplazarse hasta Bilbo para realizar las prácticas y continuar con el resto de jornada lectiva en las dependencias de Leioa.

El «polo sanitario» de Basurto lleva años de retraso, según han reconocido responsables universitarios y del Consistorio bilbaino, aunque no es la única infraestructura cuya ejecución se ha retrasado. Mientras las instituciones públicas se han volcado en la construcción de San Mamés Barria, no ha sucedido lo mismo con la reordenación pendiente del complejo sanitario y la urbanización del entorno, que afecta especialmente a la avenida Montevideo.

A final de 2013, reclamaron al Departamento de Educación que aclarase en qué fase se encontraba el proyecto y no recibieron respuesta oficial. Ayer, los representantes estudiantiles solicitaron al rector de la UPV-EHU que «se moje y cuente realmente qué es lo que se va a hacer», recordándole que la Asociación de Estudiantes de Medicina apoyó la candidatura de Goirizelaia al prometerles que se impulsaría.

No perdieron la ocasión de destacar que, al ocupar en la década de los 80 el edificio provisional modular de chapa de Basurto, se les dijo «que duraría cuatro años como mucho, hasta que se hiciera el nuevo».