Sin margen para los sobresaltos, San Antonio Spurs y Miami Heat se metían a la primera en sus respectivas finales de Conferencia. Ambas franquicias, protagonistas de la última final de la NBA, superaban su ronda por sendos inapelables 4-1.

SAN ANTONIO SPURS (4) - PORTLAND TRAIL BLAZERS (1) (104-82). El único momento de tensión para los texanos llegó con la retirada de Tony Parker por lesión. El base francés sintió molestias cerca de terminar el primer cuarto. Pero el australiano Patty Mills suplió a la perfección al base titular, y con 18 puntos dio la talla.

Como dio la talla Kahwi Leonard, con 22 puntos, 7 rebotes y 5 robos, o Danny Green, con otros 22 tantos y 9 rechaces. Los Spurs, pese al infatigable esfuerzo de los titulares de Portland -los suplentes solo sumaron 8 puntos, por 40 de los reservas de San Antonio-, rápidamente elevaron su renta por encima de la decena, fruto de una defensa que conseguía 13 robos, y un ataque estático muy fluido nuevamente, con 24 asistencias -7 de ellos por parte de Tiago Splitter-. Aldridge, con 21 puntos y 10 rebotes, y Lillard, con 17 y 10 asistencias, lo intentaron todo y más, pero el tercer cuarto supuso el fin de la resistencia de los Blazers. El final, minutos para el banquillo y fin de fiesta.

MIAMI HEAT (4) - BROOKLYN NETS (1) (96-94). LeBron James sumó 29 puntos, pero en los segundos finales erró un tiro libre que dio una oportunidad a Brooklyn. Los Nets se merecían esa opción, sobre todo un Joe Johnson imparable con 34 puntos, aunque excesivamente «chupón» en los compases finales. Obcecarse en lanzar en vez de mover hacia los Pierce o Deron Williams le salió caro, y los Heat conseguían remontar una desventaja de 10 puntos en el último cuarto, rematado por el único triple de los siete intentos que hizo Ray Allen. El escolta establecía el 93-91 a 30 segundos.

Varias acciones después, con 96-94, LeBron enmendó su error con una gran defensa sobre Joe Johnson. The Choosen One se arremangó y provocó el error del alero de los Nets -¿en falta?-, con la ayuda de Allen. Los Beach Boys llegan a la final de Este sin cansarse demasiado.