Fe y confianza. «El ánimo es bueno dentro de la responsabilidad y la tensión que conlleva este último partido», reiteró ayer el capitán rojillo Miguel Flaño en una especie de semana de la marmota en la que los futbolistas repiten cada día en sala de prensa parecidos mensajes de esperanza. Poco más se puede se puede decir, es cierto. Ya no se cuentan los días, se enumeran las horas. Porque es mucho más que una final, porque aquí sí hay una consecuencia se gane o se pierda. No acaba en el pitido último del colegiado. Responsabilidad máxima. «No me puedo sentir más orgulloso de permanecer con Osasuna en Primera División durante tantos años y de ir cumpliendo en ellos el objetivo. También profesional y económicamente nos estamos jugando cosas, pero, más allá de eso, está lo colectivo; el Club y todo lo que mueve», se sinceró el portavoz del vestuario osasunista. Toca, como dijo algún otro jugador rojillo fechas atrás, hacerlo una vez más.

«La situación a la que hemos llegado es la que es y debemos de afrontarla con la realidad que supone y con todo lo que significa. Sabemos lo que nos jugamos y la importancia que tiene para el Club; por tanto, estamos mentalizados y concentrados en el partido del domingo. Después ya miraremos otros resultados. Cualquier pensamiento en otro lugar es dar ventaja al rival y no nos sobra nada para ganar el partido. Tenemos fe y confianza en que lo vamos a conseguir», fue el testimonio de Flaño, quien reconoció incluso que «las palabras se van agotando y te quedas sin demasiado que decir». Semana larga, muy larga. «Es una semana distinta. Mucha gente está a expensas de lo que pueda pasar; a todos ellos les tenemos que decir que aquí nadie se va a rendir; lo vamos a pelear hasta el final», fue su mensaje.

La jornada del domingo para Osasuna será como estar en el centro de una mesa de billar. «Hemos llegado a una situación en la que no dependemos de nosotros, pero tenemos que apurar al máximo nuestras opciones y ganar nuestro partido. Hay que centrarse en lo único que queda, que es el partido del domingo», explicó el defensor. Falta por saber qué bola será Osasuna. Pero es evidente que los navarros tienen un único objetivo y luego ya se verá cómo salen las carambolas.

De momento, en lo que está centrado el equipo es en preparar ese duelo ante el Betis, en el que de manera definitiva no estará Armenteros, aquejado de una lesión muscular. El jugador argentino sigue sin entrenarse y su baja está prácticamente confirmada. Sí parece que será de la partida el francés Raoul Loé. El entrenamiento de hoy, a las 11.00, será a puerta cerrada.

Sanción de Antiviolencia

La Comisión Antiviolencia acordó ayer proponer multas de 3.500 euros para 91 aficionados de Real Madrid y Osasuna que protagonizaron una pelea el 26 de abril cerca del Santiago Bernabéu, que conlleva también prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de doce meses. Se asegura en el informe que los citados seguidores participaron en una pelea multitudinaria con lanzamiento de piedras, sillas y otros objetos contundentes, causando daños en el mobiliario urbano.

El entrenamiento de ayer en Tajonar estuvo presidido por una pancarta de ánimo de la peña Indar Gorri. El apoyo de la afición se antoja fundamental cara al domingo y, sobre todo, a la hora del partido.