Diego Ulissi logró su segunda victoria en la primera etapa dura del Giro al imponerse en el final en alto de Montecopiolo, donde Cadel Evans recogió la maglia rosa lucida durante una semana por Matthews y Nairo Quintana no aprovechó la dureza de los últimos 500 metros para arañar más que dos segundos al australiano del BMC.

El final era más duro que los del miércoles y jueves en los que aguantó Matthews, pero la gran diferencia estuvo en que antes los corredores tuvieron que superar otro puerto de Primera de gran dureza, que no solo descolgó a Matthews, también a Michele Scarponi.

Solo un grupo de veinte corredores aguantó en cabeza y ninguno mostró la fortaleza suficiente para atacar en los dos tramos duros que presentaba la última ascensión. Era un terreno para que Nairo Quintana lo probara, pero se limitó a seguir el ritmo que marcó Morabito, el mejor ayudante de Evans.

El colombiano ha sufrido caídas que siempre merman el rendimiento de un corredor y deberá recuperarse para aprovechar la dureza de los últimos nueve días de carrera para dar la vuelta a la desventaja que tiene con Evans y a la que pueda perder en la larga crono del jueves.

El australiano se vestía ayer por tercera vez la maglia rosa e intentará que no suceda como en las anteriores ocasiones que la logró, en las que no aguantó ninguna etapa más con ellas. Tampoco le ha dado mucha suerte en el Tour. En 2010 solo lució el maillot amarillo un día y cuando ganó la prueba en 2011 solo lo vistió en la última etapa camino de los Campos Elíseos.

Bien Landa, mal Movistar

Los Apeninos no son los Dolomitas y todo cambiará allí, pero la etapa de ayer hizo una primera selección importante de veinte corredores y lo más importante fue que Landa aguantó entre ellos. Aunque Aru sigue fuerte y será el líder de Astana, el de Murgia tendrá libertad por el tiempo perdido en la general por Scarponi para aspirar a una etapa y remontar posiciones.

Peor estuvieron los corredores de Movistar, que como su líder pudieron acusar las consecuencias de las caídas y una táctica equivocada. Capecchi y Antón trabajaron para endurecer la carrera en el puerto de Carpegna, pero el colombiano fue el único corredor del Movistar que aguantó en un grupo de quince a 30 de meta y no es buena señal porque Quintana necesitará que su equipo haga un mayor desgaste al resto de favoritos para distanciarlos.

En el grupo de los elegidos Diego Ulissi volvió a ser el más fuerte para sumarse al club selecto de corredores que han ganado dos etapas junto a Matthews -en la crono colectiva y en Montecassino-, Bouhanni y Kittel. Ocho etapas para cuatro corredores. La de ayer incluye al italiano entre los hombres a tener en cuenta para la general.

Doble campeón mundial junior en 2008 y 2009, se convirtió en la nueva promesa del ciclismo italiano y por eso pasó directamente al World Tour en 2010 con el Lampre sin hacer escala en el campo amateur. Hasta ahora sus mejores resultados los ha conseguido en llegadas en las que ha impuesto su explosividad, pero en el Giro de 2012 acabó en el puesto 21 a pesar de trabajar para Scarponi y ahora tiene mayor nivel y dos años más, aunque no ha cumplido 25. Deberá confirmar su candidatura en los Dolomitas.

Arredondo y Rolland

Ulissi logró ayer una victoria por la que pelearon especialmente Arredondo (Trek) y Rolland (Europcar). El colombiano fue el más fuerte de una escapada de buen nivel junto a Boasson Hagen (Sky), Bandiera (Androni), Berard (Ag2R), Pirazzi (Bardiani), Quintero (Colombia), Cattaneo (Lampre), Finetto (Neri), Quemeneur (Europcar) y Vorganov (Katusha).

Rolland saltó desde el pelotón de elegidos, atrapó a Arredondo a falta de tres kilómetros, luego lo descolgó y aguantó en cabeza hasta que faltaban apenas 300 metros para la meta.

Dani Moreno lanzó al grupo de favoritos, pero Kiserlovski y Ulissi fueron los más fuertes y Kelderman evitó que Nairo Quintana lograra unos segundos de bonificación.

El Giro disputará hoy la novena etapa entre Lugo y Sestola, un puerto de Segunda, largo, pero sin grandes pendientes, en las que se espera que llegue un grupo amplio sin que haya diferencias entre los mejores.