La coalición abertzale, en una comparecencia en la que participaron el concejal Antxon Belakortu y el juntero Gorka Ortiz de Guinea, expresó su temor de que, como consecuencia del proceso de conversión, se pierda definitivamente el control público de la entidad, su Obra Social y «quede totalmente relegada la propia presencia de Caja Vital».

Por este motivo, solicitó la comparecencia en el Ayuntamiento de Gasteiz y en las Juntas Generales de Araba del presidente de Caja Vital, Fernando Aránguiz, y de los representantes de la caja en Kutxabank, Juan Mari Ollora y Luis Viana. Con estas intervenciones, EH Bildu pretende conocer «de primera mano» los pormenores de la transformación en fundación bancaria, sus consecuencias y cómo se van a componer y renovar sus órganos de gobierno.

Además, preguntarán por la posible elaboración de un programa de desinversión que suponga reducir a menos del 11% la participación de Caja Vital en Kutxabank. EH Bildu recordó que lleva meses alertando de la «inminente» privatización de Kutxabank y mantuvo que, aunque su presidente o el PNV «intenten vestir el santo», «la entidad financiera más importante de Euskal Herria está a la venta».

Falta de transparencia

EH Bildu recordó que todo empezó en diciembre del pasado año con la Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias acordada entre PP y PNV, por lo que, si Caja Vital se va a convertir en fundación, quieren conocer qué órganos de gobierno tendrá y cómo se van a elegir.

La coalición teme que, como consecuencia de esta conversión, no se garantice la transparencia ni los porcentajes de representación que existen en la actualidad, para que cada entidad pueda mantener así su peso específico. Para EH Bildu es fundamental que Kutxabank mantenga el espíritu fundacional de la caja, ya que es «la única garantía para la defensa activa del interés público, de la promoción de la Obra Social y del aval a la ciudadanía, el tejido productivo y la red institucional».