Con la entrada de los cabezas de serie, el Manomanista comienza a tomar temperatura y el sábado y el domingo tendremos la oportunidad de calibrar el estado de forma de los dos grandes favoritos, Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo, que se enfrentan al siempre complicado primer partido tras un año sin jugar en esta distancia.

En el caso del de Ibero, su debut en el Manomanista le llegará 20 días después de calarse la txapela del Parejas, un tiempo que, básicamente ha empleado en recuperar esa zurda que tantos quebraderos de cabeza y sufrimientos le trajo en las horas previas a la final. Indudablemente, el pelotari de Aspe hubiera preferido haber tenido más tiempo para preparar el campeonato más exigente del año, pero contando con que tendrá, al menos, dos semanas entre partido y partido, Irujo quiere olvidarse de estos problemas y centrarse en una nueva competición a la que llega con las pilas cargadas tras su último entorchado.

«La zurda la tengo bien. Si voy a jugar es porque la tengo bien y es un tema que lo quiero zanjar ya», declaró el delantero cuando se le preguntó por el estado de su herramienta. «He podido estar en el frontón, no todo lo que me hubiera gustado pero tampoco le puedo dar más vueltas. Creo que llego bien al sábado, con opciones de ganarle a Beroiz y con eso me quedo. Además llego con la ilusión por las nubes, es otro campeonato nuevo y a ver si podemos superar varias rondas», se extendió el pelotari de Aspe.

Una de las claves de su victoria en el Parejas radicó en saber hacer de la necesidad virtud y sus problemas en la zurda lo llevaron a explotar esa potencia que tiene en su derecha, un arma que también puede ser del todo válida en esto del mano a mano. De todos modos, el propio pelotari no estaba del todo de acuerdo con una teoría que calificó de «especulación». «Eso fue porque tenía la izquierda como tenía. Voy a ser fiel a mi estilo, siempre y cuando tenga que jugar de una forma lo haré así y cuando haya que cambiar lo cambiaré. Mejor para mí si pudiera jugar como me dé la gana, pero no es así. Muchas veces juegas como puedes. En el mano a mano no hay secretos, no te puedes esconder en ningún lado y, si quieres jugar solo con una mano, le das mucha ventaja al rival», argumentó.

Viejos amigos

Como el año pasado, el debut en el Manomanista será ante Mikel Beroiz, un zaguero que ahora mismo defiende los colores de la otra empresa, pero con el que el de Ibero ha compartido muchos momentos y al que considera uno de los suyos. «Yo le conocía de antes de debutar, ya venía a Uharte a entrenar con nosotros. Siempre que sea jugar contra algún amigo yo lo considero una ventaja, porque pasa uno de los dos a la siguiente ronda. Yo me lo tomo así, en caso de perder, prefiero hacerlo ante un amigo», señaló.

Desde luego, la sintonía entre ambos es plena, ya que, como si lo tuvieran preparado de antemano, casi calcaron su respuesta a la misma pregunta. «Últimamente me ha ganado, me conoce bastante, pasamos casi toda la semana juntos y no sé si eso es bueno o malo. Es amigo y, si me llega a ganar, mejor que me gane un amigo que uno de fuera», señaló el de Uharte.

En principio, el zaguero de Asegarce ya ha cumplido con haberse asegurado su posición en el ranking de cara al año que viene al eliminar a Albisu, pero no descarta poder dar la sorpresa. «¿Por qué no voy a ganar? Aquí nadie es invencible. Sé que tengo un partido muy complicado porque tanto Juan como Aimar están a otro nivel, pero cada partido es diferente. Los dos partimos de cero y si yo hago un gran partido y él no tiene su día, ¿por qué no puedo ganarle?», declaró Beroiz tras una elección de la que ambos salieron satisfechos.