Maite SOROA
msoroa@gara.net
PAPEREZKO LUPA

Barra libre contra los pérfidos separatistas

Definitivamente, hay barra libre. Cualquiera que sea capaz de pergeñar un par de párrafos sin muchas faltas de ortografía tiene la puerta abierta para escribir cualquier burrada, la que sea, siempre que sea en contra de los pérfidos separatistas. Y si no se lo creen, lean el último artículo de Pablo Planas en «Libertaddigital». Es puro arte, ya verán. El tal Planas afirma que «Mas no tiene culpa alguna de que los proetarras, los del Sinn Féin vascongado, unos de los mayores enemigos de la democracia de la historia mundial, defiendan lo mismo que él y con sus mismas palabras, su misma idea (...). Sin embargo, es digno de consideración el hecho de que lo que en Cataluña se presenta como la quintaesencia de la democracia en estado puro se adapte con tal facilidad al disco duro abertzale, como más basto y de cortar troncos y cabezas». Como ven, es un dechado de virtudes literarias el columnista de marras.

Con la misma finura estilística, el fachendoso plumilla señala que «a los nacionalistas catalanes les ofende mucho que se recuerde cuando acudían a los actos del PNV a tomar apuntes y glosaban con embeleso la virilidad implícita en los deportes rurales y los editoriales del Zutabe, el boletín terrorista. Ahora tampoco les gusta que se subraye su condición de machos alfa de las estampidas periféricas, de líderes de las manadas separatistas. No les hace ninguna gracia que trascienda el asesoramiento catalán a los cotarros batasunos, que los chavales de la kale borroka lleven camisetas con el «Dret a decidir» en la pechera y la estelada en la espalda». ¿Chavales que llevan camisetas con la estelada en la espalda? ¿No serán los jugadores del Barça? A ver si se ha confundido... Luego apuntaba, con el mismo rigor, que «el presidente de la Generalidad, con la inestimable colaboración del republicano Oriol Junqueras, es el ideólogo de una nueva forma de kale borroka, la lucha revolucionaria con corbata, la insumisión ante las sentencias, el enfrentamiento con el Estado, el desprecio a la soberanía nacional, la insurgencia institucionalizada», para concluir de esta guisa: «¿Quién se lo iba a imaginar hace sólo un par de años? Un líder de CiU dando lecciones de arrastrar piedras y comer chuletones. CiU y Batasuna en la misma onda». Para pedrada la que tiene este personaje. ¡Qué nivel, Maribel!