El avance de las nuevas tecnologías está alterando por completo los viejos conceptos científicos gracias a las diversas aplicaciones que permiten una apertura al conocimiento en campos que hasta hace poco parecían difíciles de imaginar. Por ejemplo, en la arqueología se esta asentando un nuevo término denominado cyberarqueología que engloba aquellas propuestas encaminadas a utilizar la tecnología digital para contribuir a preservar la antigüedad. Una de las herramientas fundamentales en este nuevo e innovador campo es la revolucionaria técnica de impresión 3D.

El equipo de Factum Arte se está convirtiendo en un referente dentro de este territorio que aúna la arqueología y las nuevas tecnologías gracias a su último y sorprendente logro: la réplica de la tumba de Tutankhamón.

Factum Arte está formado por un equipo de artistas, conservadores y técnicos dedicados a la planificación y organización de proyectos de arte, así como la solución de multitud de problemas encontrados durante el proceso creativo y para llevar a cabo la réplica del faraón niño, han invertido cinco años en los que han combinado un trabajo de campo en Lúxor y un desarrollo tecnológico en sus estudios de Londres y Madrid.

Para llevar acabo este proceso se utilizó un escáner 3D de alta resolución, las fotografías en color llegan a medir hasta cien millones de puntos por metro cuadrado. Una vez que hicieron esto con un router dirigido por computadora recrearon las paredes mediante cortes precisos con una resolución de menos de un cuarto de milímetro. Para realizar esta réplica se utilizó resina con fibra de vidrio y poliuretano de densidad media y el grado de perfección de todo el conjunto lo aporta una «piel» elástica que lo envuelve todo, y en la que se han plasmado las pinturas de la tumba. Todo ello se concretó finalmente con una labor artesanal que ha dado como resultado una réplica milimétrica que merece la pena ser visionada en www.factum-arte.com.

El escaneado en alta resolución y producción de un facsímil exacto de la Tumba de Tutankhamón es parte de la iniciativa orquestada por el Supreme Council of Antiquities (Consejo Superior de Antigüedades) para la preservación de las tumbas en el Valle de los Reyes.