El discurso electoral del PNV centrado en las personas y los derechos quedó en papel mojado después de que SOS Racismo hiciese públicas ayer sendas grabaciones del alcalde de Sestao, el jeltzale Josu Bergara, en las que se recogen unas declaraciones suyas en las que arremete contra migrantes en el transcurso de una conversación que mantuvo en junio de 2013 con representantes de varias inmobiliarias. Los citados por el primer edil, que ya ha sido presentado como candidato a la reelección en los comicios municipales de 2015, son varias familias gitanas de origen rumano que reclaman el empadro- namiento al llevar residiendo más de dos años.

El revuelo mediático que generaron las declaraciones de Bergara son proporcionales a la indignación ciudadana y a la reacción de la mayoría de agentes políticos, con la excepción del PNV, que se limitó a calificar de «desafortunados» los exabruptos racistas de su militante y avanzó la línea de defensa que iba a mantener el alcalde en una comparecencia que ofreció a la tarde, en un salón de plenos repleto de medios de comunicación y simpatizantes.

Para cuando los afectados acudieron ayer a la mañana al Juzgado de Barakaldo a interponer la denuncia, ya se conocían los motivos de la misma y las primeras reacciones, en su mayoría de reprobación y que superaron el ámbito del país. Brígida Ridruejo, de SOS Racismo, informó de que todo partía de la imposibilidad de personas migrantes de origen gitano de empadronarse en la localidad de la que es alcalde Josu Bergara, con el añadido -explicó- de que, «a lo largo de dos años, el Ayuntamiento de Sestao, a través de la Policía Municipal y, en algunos casos la Ertzaintza, ha estado acosando a las familias, entrando en sus casas, desvalijándoles las cosas, incluso con abusos policiales, palizas, golpes, y todo ello para presionarles y que se acabaran yendo».

Ridruejo advirtió de que al no poderse registrar en el Consistorio «no pueden acceder a derechos básicos a los que se accede a través del padrón, como la sanidad o la educación, y eso hace que tengan los niños sin escolarizar». Para avalar la denuncia penal, la abogada de las cinco familias y del organismo ciudadano incorporó dos grabaciones que la han dado más fiabilidad; antes de acudir a la vía penal, trataron de que los responsables municipales atendiesen los requerimientos del Ararteko.

«La mierda ya no viene a Sestao, que ya se va a encargar de echarla, que hay que hacer una mínima selección, que él no es ni un nazi ni un inquisidor, pero que va a hacer las cosas mal, porque sabe que el encuadre legal no es del todo muy serio, pero que es en beneficio de todos los ciudadanos de Sestao», comentó Nekane García, en la explicación de los audios.

«Selección» de migrantes

Según la letrada de SOS Racismo, en junio de 2013 el alcalde convocó a diferentes inmobiliarias asentadas en el municipio para «incitarles» a que dejasen de «alquilar los pisos a personas extranjeras y les dijo que él ya tiene conocimiento de que hay gente buena, que quiere pagar su hipotequita y esas cositas, pero que hay que hacer una selección mínima». Aseguró que, incluso, el primer edil propuso «alguna base de datos o protocolo de actuación para proporcionar la información suficiente a las inmobiliarias del posible cliente extranjero inquilino, para disuadirles en caso de que sea una persona incívica».

El propio regidor sestaoarra era consciente de que lo que planteaba no era legal, según lo que se recoge en sus manifestaciones grabadas, ya que dijo «sé que vamos a hacer un poco mal las cosas pero entiendo que es en beneficio de todos».

«Josu Bergara puede saltarse el ordenamiento jurídico por ser él, pero para los demás en delinquir y ser personas incívicas en el municipio», criticó, para asegurar que en marzo llamó «tres veces» al alcalde «para contrastar la información», pero Bergara «decidió hacer caso omiso». García desveló que en abril acudieron al Ayuntamiento para presentar un requerimiento formal pidiendo que, con la máxima celeridad, se les empadronase a estas personas, pero también han hecho «caso omiso» y «hoy [por ayer] me llama el secretario del alcalde para una reunión».

Las peticiones de dimisión se fueron sucediendo mientras se anunciaba una comparecencia de Bergara para la tarde. EH Bildu, por ejemplo, le instó a que se retractase de sus palabras «xenófobas y despectivas». «Los inmigrantes han llegado a Sestao como muchos vascos a otros países por razones económicas y para salir de la miseria», le recordaron, añadiendo que no se trataba de un «calentón» del alcalde sino «el fiel reflejo de la forma de hacer políticas del PNV en Sestao».

El consejero de Empleo y Políticas Sociales reconoció que no eran «unas palabras adecuadas» y el portavoz de Lakua dijo que no era el estilo habitual del que fue director foral de Igualdad y Derechos Ciudadanos.

Josu Bergara finalmente habló para aceptar que las palabras que se le atribuían eran «absolutamente inadecuadas» y que las retiraba aunque de su boca no salió la palabra dimisión. Trató de sembrar la duda sobre el motivo de que salieran ahora a la luz pública a tres días de los comicios al Parlamento europeo, apuntando a que habían sido editadas y manipuladas.

«Es una grabación realizada durante una tensa reunión que mantuve con responsables de algunas inmobiliarias para evitar que en Sestao haya más pisos patera», confesó.

Dijo que cuando hablaba de «mierda», se refirió a delincuentes e «incívicos», aclarando que no era una expresión adecuada. Pidió «ayuda» institucional para combatir la delincuencia, así como para crear empleo, y emplazó a que no se haga «demogogia fácil» y «un juicio sumarísimo contra mi y contra mi pueblo sin conocernos».

Al terminar, se sucedieron los gritos de apoyo mientras se arremetía contra un grupo de personas, convocadas por Ezker Anitza, que demandaron tras una pancarta la dimisión del alcalde por sus declaraciones racistas. Los simpatizantes de Bergara la emprendieron contra ellos, al tiempo que la Ertzaintza les instaba a abandonar el lugar.