Raimundo Fitero
DE REOJO

La casta

No hace falta ser muy partidario del determinismo genético, para entender que la cara de los candidatos del PP y PSOE tras conocerse los resultados electorales forman parte del álbum de la memoria de la estupidez adquirida. Lo de Valenciano fue, al menos, una intervención realista. Asumió la debacle. Lo de Cañete y Cospedal, una fotografía de estudio del calendario zaragozano posmoderno. Yo diría que Cañete se come los yogures caducados y los caldos manchegos picados. Estaba de pedo, celebrando que había ganado, porque no se entera de nada. Y mostró su alto nivel intelectual.

En La Sexta, eufóricos por la décima del Real Madrid, se les olvidó nombrar a EH-Bildu. No existió en toda la noche el escaño de Josu Juaristi. No les cabía en su cuadro y no se esforzaron en nombrarlo. Son tan tontos casi como Floriano. En TVE, sí. Por obligación y de tapadillo. Ganó La Sexta a TVE en audiencia. Con razón, pese a esta postura censora con un ganador. Se volcaron con un tertuliano de plantilla que ha sido el auténtico triunfador: Pablo Iglesias y su Podemos. Y Antonio García Ferreras con Rosa de España.

De su discurso, señalar que habla de «duelo», porque no han ganado y seguirán gobernando los partidos y los políticos de la «casta». Ha calado su mensaje. En la celebración emplea los cuatro idiomas del Estado español. Tiene futuro político. Ha sabido canalizar inquietudes de jóvenes y desengañados. Doscientos mil euros de campaña frente a la barbaridad de los dos partidos del mismo mensaje PPSOE. Rosa Díaz está histérica. No es noticia. En Catalunya «sorpasso». Cunde el pánico, se interpreta todo de manera «constitucional», es decir, no saben que hacer.

Los comentaristas más radicales piden dimisiones, cambios, alaban o culpabilizan. Pero la pregunta es, ¿dimitirá algún director de alguna empresa o institución dedicada a la prospección demoscópica? No han acertado en nada. Es una costumbre arraigada. Uno mira la composición del parlamento europeo y no sabe qué pensar. Los de «la casta» van a tener problemas, porque han entrado muchos que vienen de otras plataformas y procedencias. Por ambos flancos. Están acorralados. Resistirán como gato panza arriba.