Anjel Ordóñez
Periodistas
TXOKOTIK

Razones para beber más agua

Beber agua es fundamental para la salud. Para empezar, no engorda. No tiene grasas, ni calorías, ni carbohidratos, ni azúcar. También aumenta la energía del organismo, mejora la digestión y previene el estreñimiento, reduce el riesgo de cáncer, aleja los dolores de cabeza y elimina las toxinas de nuestro organismo. Y otra cosa: sustituye al alcohol, a los zumos envasados y a los refrescos. Como la Coca Cola.

La Coca Cola es algo más que un refresco. Es un icono. El máximo exponente simbólico del consumismo, sólidamente construido con esfuerzo a lo largo de décadas de mercadotecnia avanzada. El récord de consumo lo tiene México, donde se beben alrededor de 670 botellas anuales por habitante. Hagan las cuentas. Y claro, como cualquier icono, tiene defensores y también detractores que justifican con detalle los males que la fórmula secreta de la Coca Cola derrama a toneladas por el mundo. Algunos son ciertos. Otros no.

Por ejemplo, no es verdad que pueda disolver un clavo en cuatro días, pero sí que un consumo continuado afectará de forma negativa a dientes y huesos. Tampoco se puede calificar a la Coca Cola como una droga adictiva, aunque sí es cierto que la ingestión de cafeína bloquea los receptores de adenosina perjudicando al sueño, e incrementa la producción de dopamina, hormona que estimula el centro de placer del cerebro y que tiene el mismo principio activo que la heroína. La Coca Cola no provoca diabetes, pero por cada botella que bebemos nuestro cuerpo recibe diez cucharadas de azúcar. Es mucho azúcar.

Tampoco es cierto que sea un potente espermicida, como se dice por ahí, pero sí que entre sus componentes no secretos está la sal, 55 miligramos por lata. Ésta hace que, tras beber Coca Cola, se tienda a eliminar agua por la orina incrementando la sensación de sed, y por tanto la deshidratación. Finalmente, el ácido fosfórico se une al calcio, al magnesio y al zinc en el tracto gastrointestinal, sobrealimentando el metabolismo e incrementado la eliminación excesiva de calcio.

Pues con eso y con todo, yo, hasta la semana pasada, de vez en cuando me tomaba una Coca Cola.