Habiéndole diagnosticado ya el cáncer que acabaría con su vida y sumido en un profundo estado de depresión y tristeza, en 1979, Bob Marley escribió «Redemption Song», una de sus piezas maestras en la que, sin ningún acompañamiento instrumental extra, promueve uno de los ideales del movimiento rastafari; la liberación de la gente de sus propias imposiciones mentales. Acostumbrados no hace tanto a monopolizar las finales domésticas y rivalizar por las continentales, Baskonia y Barcelona afrontan este playoff por el título ACB como la última oportunidad de liberarse de las cadenas que arrastran en esta temporada, algo más en el caso de los gasteiztarras.

Por mucho que desde entonces no hayan vuelto a perder, irremediablemente, los 38 puntos por los que perdieron su semifinal de la Euroliga ante el Real Madrid en Milán han sembrado algunas dudas sobre la respuesta de un Barcelona que corre el riesgo de cerrar una temporada en blanco.

Lejos de la consistencia exhibida en la temporada 2010, en la que aquella jugada de San Emeterio obró el último milagro baskonista, el Laboral Kutxa actual, por desgracia, ha sentido en demasiadas ocasiones esa impotencia que los de Xabi Pascual experimentaron en la Final Four y se presentan a esta eliminatoria en uno de sus mejores momentos de la temporada, al menos en cuanto a sensaciones, y con la seguridad de que, en una eliminatoria corta como esta, a tres partidos, es casi la única opción que disponen de sorprender a un Barcelona que tiene en la profundidad de su banquillo una de sus principales amenazas. Además, después de utilizar hasta a 19 jugadores diferentes durante la presente campaña, el Baskonia se presentará en el Palau con la baja de última hora de Leo Mainoldi, debido a una rotura de fibras en el gemelo interno de la pierna izquierda, que lo hace ser duda también en el segundo partido, el sábado en Zurbano.

A pesar de que su aportación durante la temporada no haya ido mucho más allá de su condición de cupo, toda la ayuda será poca ante la potente batería interior azulgrana, con Ante Tomic, Erazem Lorbek, Joey Dorsey y un Lampe que puede hacer un roto a cualquiera si le da por jugar. Si los pívots azulgranas son capaces de ganar el rebote y de frenar las transiciones rápidas, los culés tendrán mucho trabajo hecho.

Por fuera, Navarro siempre es una amenaza, pero ahora mismo, Álex Abrines parece ser el jugador local más consistente, mientras que el recién llegado Renfroe mucho tendrá que apretar la defensa de los bases para que el Baskonia tenga la oportunidad de competir.

Precedentes favorables

Con todo, el Baskonia no ha sido un rival cómodo para el Barcelona en la presente campaña, ya que los de Scariolo se han impuesto en dos de las cinco ocasiones en las que se han enfrentado en la presente temporada, incluyendo la Supercopa y el Top 16 de la Euroliga.

Históricamente las fuerzas siempre han estado reñidas y prueba de ello es que el balance en las eliminatorias ligueras es favorable a los alaveses, que han ganado 20 de los 35 partidos que han disputado ante los barceloneses en playoff. No obstante, la igualdad es máxima en cuanto a series ganadas, cinco para cada equipo. De todos modos, la redención se libra a partir de las 21 horas de hoy.