Raimundo Fitero
DE REOJO

Coincidencias

Pablo Iglesias acabará en los altares políticos porque toda la derecha, sin matices, se ha sentido concernida por su ascenso electoral y no paran en su intento de convertirlo en un héroe. Uno de los grandes representantes de la casta trilera, Felipe González, el gran político de la derecha, ha intervenido para darle el empujoncito definitivo. Cada exabrupto del señor equis es un puñado de votos para ese partido al que llaman anti-sistema y de los cinco eurodiputados que han conseguido, cuatro son funcionarios del Estado. Es decir, que no se quieren enterar. En 13 TV, nos advierten de que si ganan volverá la cartilla de racionamiento. Ahora no existe ni eso. Solamente la cartilla de paniaguado. Los excluidos deben ir a la caridad. Como les gusta a estas gentuzas que se establezcan las clases sociales.

No es pura coincidencia la salida de estos señores trincones como González, como no es una coincidencia que dimita el director de los Mossos d'Esquadra cuando iba a ser cuestionado en el Parlament y cuando de nuevo vemos actuaciones violentas de ese cuerpo policial tan descerebrado, tan brutal, tan impropio de una sociedad como la catalana que se caracteriza por la tendencia al pacto. Acabar con los puntos de cultura popular es una vieja táctica de todas las derechas, les incomoda que los jóvenes se organicen sin su control. Y por eso, una vez acabadas las elecciones derriban Can Vies, un lugar asimilado por el barrio de Sants en Barcelona desde hace diecisiete años. La reacción de los jóvenes ante la brutalidad de los políticos y sus policías forma parte de la lógica de los tiempos. La gente se está hartando. Tampoco es coincidencia que de repente los tribunales sentencien a los corruptos del PP o de Convergencia o se produzcan comparecencias del caso Bárcenas. Ha existido un pacto de silencio sobre estos asuntos para que no tuvieran incidencia en las votaciones. Cuando los dos candidatos de la derecha, Valenciano y Cañete, hicieron una mala representación televisada, se silenciaron estos asuntos. Formaba parte del pacto del paripé.

Por cierto, en Bruselas ya están conspirando para que el voto de los ciudadanos no sirva para casi nada.