Raimundo Fitero
DE REOJO

Distinción

Aunque parezca difícil de creer por algunos de sus resultados, las grandes corporaciones televisivas, las cadenas, las productoras, algunos entes públicos hacen estudios pormenorizados, acuden a todos los resortes de las ciencias sociales para escudriñar el futuro y proponer programas, series, espacios que puedan ser recibidos por unos sectores de la población de manera mayoritaria. Ya se fan acabado los sueños totalitarios, pues ni el fútbol consigue audiencias excluyentes. Por eso, cuando vemos movimientos en las parrillas de las cadenas, debemos pensar en que están tratando de atender a una demanda, o supuesta demanda de un número determinado de ciudadanos. O provocando con su oferta una respuesta condicionada que se intuye está latente entre un sector de la sociedad.

En las últimas semanas dos programas conducidos por mujeres, creando un mundo alrededor de un modelo de mujer, están ocupando las noches televisivas. Este es el detalle, que en horarios de máxima audiencia, o en su posterior fragmento horario, proponen asuntos desde un prisma femenino. Matizo un poco más, desde una mirada femenina, pero no para tratar asuntos femeninos, sino para tratar el humor, la ciencia, cualquier asunto con mujeres, o entre mujeres, que es un paso hacia la igualdad. Me refiero a «Hable con ellas» de Telecinco y «Ciento y la madre» de la Cuatro, del grupo Mediaset.

Quizás el concepto más claro sea el de «Hable con ellas», que ha ido remontando en audiencia, que sigue sin ser un espacio nítido, excesivamente fluido, pero que ha conseguido a fuerza de una estricta selección de los invitados, o invitadas mayoritariamente, crear ese mundo activo en la madrugada para una comunicación que se nos antoja diferente. Patricia Conde y su programa más delirante, más alocada, con cámaras ocultas, con invitados famosos colaboradores en ellas, un formato que acumula variables para esa conexión más cafre y directa, pero también con un distinción del toque de mujeres en todos los rangos de la producción y la creación artística del mismo. Ante estas dos opciones quedamos reflexionando sobre esta tendencia por si cunde y se extiende o es un asunto casual.