Garbiñe Muguruza prolongó su estancia en París, donde ayer alcanzó los cuartos de final de Roland Garros tras derrotar a la francesa Pauline Parmentier por 6-4 y 6-2. Tardó una hora y 20 minutos y ahora se medirá a la rusa Maria Sharapova por un puesto en semifinales.

La vascovenezolana, de 20 años, que en segunda ronda acabó con la número uno del mundo y defensora del título Serena Williams, accede a esa ronda por primera vez en un Grand Slam, tras haber caído en octavos en el pasado Abierto de Australia. «Estoy muy contenta, por vez primera estoy en cuartos y es algo fantástico», comentó a EFE desde la pista central en la que también se estrenaba.

Contra Parmentier se mostró muy superior, ante una rival que contaba con el apoyo del público pero a quien costó contrarrestar el juego de Muguruza. Invitada por los organizadores, la francesa, de 28 años, es actualmente la número 135 del mundo, a donde cayó después de que una lesión en el hombro le impidiera competir en 2013.

Su presencia en los octavos era ya una sorpresa para los propios franceses, que tenían en ella sus últimas esperanzas en el cuadro femenino. Era la primera tenista gala en llegar a esa ronda desde Marion Bartoli en 2011. Apenas fue rival para la tenista de origen vasco, que rompió de entrada en el primer set y, aunque perdió la ventaja en el cuarto, la recuperó en el noveno. En el segundo, muy firme con su tenis, Muguruza cerró el partido cuando comenzaba a anochecer en París.

En cuartos se medirá a Sharapova, finalista en 2013 y ganadora en 2012, que venció a la australiana Samantha Stosur tras remontar una manga, 3-6, 6-4 y 6-0. «Será un partido muy duro, pero lo espero con impaciencia, es un gran reto para mí», afirmó Muguruza. Ambas tenistas han jugado un único duelo, en el torneo de Roma del año pasado con resultado de 6-2 y 6-2 a favor de la rusa, ahora la 8ª de la WTA. Pero desde entonces el tenis de Muguruza, entrenada por el irundarra Alejo Mancisidor, ha progresado mucho y se ha traducido en resultados. Ella feliz y Federer enfadado después de caer ante el letón Gulbis por 6-7 (5/7), 7-6 (7/3), 6-2, 4-6 y 6-3.