El fútbol sala vasco de la versión FIFA tiene una buena salud deportiva tal y como se ha visto sobre el terreno de juego. En lo económico es otra cosa, ya que la crisis le ha pegado fuerte y el Ribera Navarra no tendrá el apoyo que ha tenido del Ríos Renovables, por lo que los tudelanos siguen buscando un patrocinador principal, que les permita seguir en la máxima categoría.

En lo deportivo y en la Primera masculina, tanto el Magna Xota como el Ríos Renovables han realizado una excelente campaña. El objetivo de los dos era disputar la fase final de la Copa de la Liga como el play off por el título y los dos lo han logrado, aunque no han podido pasar la primera ronda. En la Copa, por su parte, el Ríos llegó hasta las semifinales, pero El Pozo Murcia le dejó sin opciones de llegar a la final.

Cuando un equipo tiene una base sólida y con gente cualificada, se nota y es lo que está pasando en el Magna Xota. Los de Irurtzun siguen notando la crisis, ya que cada año se le van buenos jugadores, pero su imaginación y su cantera son inagotables. Con recursos muy inferiores a muchos equipos que han jugado en Primera División, los entrenados por Imanol Arregi han vuelto a ser los mejores vascos.

Acabaron la liga regular en el quinto lugar, lo que le permitió enfrentarse al Marfil Santa Coloma en los cuartos de final de la Liga. Los verdes tenían muchas opciones de lograr el pase a las semifinales, ya que el rival era muy similar, pero los catalanes ganaron los dos partidos, dejando a los navarros fuera de la lucha por el título. También se metieron en la Copa de la Liga, pero se fueron a la calle a las primeras de cambio. Para el año que viene tendrá bajas importantes. De momento, el que lo ha confirmado es Usín, una de las estrellas, que jugará en el Barça si no hay cambios de última hora.

El Ríos Renovables también ha realizado una gran campaña. Ha cumplido el objetivo, que era disputar el play off por el título. Los entrenados por Pato no pudieron pasar de ronda, ya que se encontraron con el Inter, que no les dio ninguna opción. Otro de los grandes objetivos de la campaña era disputar la Copa de la Liga, que también lo lograron, aunque tampoco pasaron de los cuartos de final. Pero a todo esto hay que sumar la gran Copa que hicieron, llegando hasta las semifinales, donde se encontraron con El Pozo Murcia, quedándose fuera de la que hubiera sido su primera final.

Pero el verdadero problema ha llegado después, ya que el Ríos Renovables ha anunciado que no seguirá siendo el primer patrocinador de los de Tutera, por lo que los blanquiazules tienen ahora mismo un futuro incierto. De hecho, más de un jugador, ante la incertidumbre del futuro, ha decidido dejar el club blanquiazul. El último en marcharse ha sido Charlie, uno de los puntales del equipo. En el Ribera Navarra están haciendo un gran esfuerzo, igual que en Tutera, para poder seguir, pero parece claro que si lo consigue, cambiarán los objetivos que han tenido hasta esta campaña.

El Lacturale Gurpea Orvina también ha cumplido el objetivo en la Primera femenina. Las rojillas se han integrado en la estructura económica del Xota, aunque a nivel deportivo son independientes. Iniciaron la campaña con las miras puestas en la permanencia y lo lograron a falta de una jornada para el final. Comenzaron mal y estuvieron durante muchas jornadas en el descenso, pero las entrenadas por Leandro reaccionaron y fueron capaces de dar la vuelta a la situación, aunque en el tramo final volvieron a complicarse un poco.

Las navarras, ademas, no estarán solas el año que viene, ya que el Bilbo y el Ordizia serán sus compañeros de viaje. Tanto las vizcaínas como las guipuzcoanas realizaron una excelente campaña y al final lograron el premio, aunque han sufrido mucho para ello. El Bilbo jugó en la eliminatoria de ascenso ante el UCAM Murcia, equipo con amplia experiencia en Primera División. Empataron en casa a dos goles y volvieron a repetir el resultado en Murcia. Fue en la prórroga donde las rojas lograron el ascenso.

El Estanda Ordizia, por su parte, se midió al Rubí, al que le ganó en casa 3-1. En tierras catalanas las cosas fueron muy mal, ya que a falta de tres minutos para el final perdían 5-0. La reacción llegó en los últimos minutos, marcando tres goles y consiguiendo el billete para jugar la próxima temporada en la élite del fútbol sala.