GARA IRUÑEA
Abdicación en plena crisis española

Potente marcha en Iruñea contra la monarquía y por la libre decisión

El rechazo a la monarquía se unió a la reivindicación del derecho a decidir en las movilizaciones realizadas ayer tarde en Euskal Herria. Especial fuerza tuvo la de Iruñea, convocada por una veintena de partidos, sindicatos y organizaciones sociales entre las que estaba EH Bildu, y en la que se alternaron los gritos por la III República con los de «Independentzia» y las banderas republicanas con las navarras y las ikurriñas. Participaron muchos miles de personas.

Cinco días después de la abdicación de Juan Carlos de Borbón y el inicio del proceso exprés para su sucesión sin ninguna consulta a la ciudadanía, las capitales vascas fueron escenario de movilizaciones de protesta, de diferente carácter. Por su pluralidad y participación destacó la de Iruñea, donde convocadas por más de 20 partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales salieron a la calle unidos junto a miles de personas. GARA no pudo hacer un recuento de la movilización, que los convocantes cifraron en cerca de 15.000 personas mientras la Policía Municipal de Iruñea las reducía a apenas 4.000.

La marcha contaba como convocantes con organizaciones de oposición muy dispares como la Junta Republicana de Izquierdas de Navarra, EH Bildu, IUN, Batzarre, PCE/EPK, Geroa Bai, Podemos, Izkierda Antikapitalistak, LAB, ELA, STEE-EILAS, ESK, CGT, Eraldatu, Gazte Komunistak, Ernai, Ikasle Abertzaleak, Marchas de la Dignidad Nafarroa, Colectivo de Personas Precarias y en Paro, Movimiento Democrático de Mujeres, Mujeres Progresistas e incluso Juventudes Socialistas de Navarra.

«No a la monarquía, la ciudadanía decide» era el lema, en euskara y castellano, de la pancarta, encabezada por representantes de partidos, sindicatos y colectivos organizadores.

A lo largo de la protesta, en la que los asistentes portaron ikurriñas, banderas republicanas y de Nafarroa, se vieron lemas escritos como «Por un proceso constituyente republicano», «Navarra decide» o «Euskal Herria autodeterminazioa». Otro tanto ocurrió con las proclamas lanzadas por los manifestantes, que iban desde «No hay dos sin tres, República otra vez», «España mañana será republicana» o «Los Borbones a las elecciones» a «Independentzia».

«Hora de la democracia»

Al término de la marcha, los convocantes defendieron que «es la hora de la democracia» tras una abdicación que «les ha obligado a una operación recambio para tratar de apuntalar la monarquía, institución casposa y antidemocrática».

Además, criticaron que «el 75% de la población nunca ha podido ser consultada sobre la Constitución monárquica que padecemos» y reivindicaron que «la soberanía no es de ninguna familia». «No somos súbditos, somos ciudadanos que queremos decidir», añadía el mensaje final.

En la movilización de Bilbo participaron unas 2.500 personas. Fueron menos, unos cientos, en las desarrolladas en Gasteiz (desde la Virgen Blanca) y Donostia (Boulevard). La de la capital vizcaina partió de la Plaza del Sagrado Corazón, convocada por diversos colectivos republicanos y con apoyo de formaciones políticas de izquierda. Predominaron los gritos contra los Borbones y en demanda de que se celebre un referéndum sobre el modelo de Estado.

Entre otros muchos se pudo ver en Bilbo al exconsejero de Vivienda del Gobierno de Lakua Javier Madrazo, al secretario general de CC.OO Euskadi, Unai Sordo, o al conocido militante de la izquierda abertzale Tasio Erkizia. «No hay dos sin tres, república otra vez», fue uno de los gritos más repetidos.

A la finalización de la marcha, los organizadores leyeron un manifiesto en el que apuestan por una «regeneración moral de la vida pública» y para ello muestran su compromiso «en la defensa de los valores del republicanismo».

A su juicio, en la actual coyuntura de crisis es necesario «un nuevo impulso democrático y social» que conduzca a un cambio de valores donde imperen la libertad y la justicia frente a los privilegios y «la solidaridad frente a la competitividad».

En cuanto a Catalunya, donde formaciones soberanistas ya llevaron a cabo concentraciones por la democracia el pasado lunes nada más extenderse la noticia de la abdicación, esta convocatoria tuvo un eco muy escaso. En el caso de Barcelona, apenas fueron 400 las personas que se reunieron en la Plaza de Sant Jaume en favor de la república. Y en el caso de Galicia, unas 1.000 personas salieron a la calle en Santiago, entre ellas miembros de BNG, Anova, Esquerda Unida y Nós-UP.

Algunos miles de republicanos y un centenar de monárquicos en Madrid

Los actos convocados ayer en Madrid permitieron vislumbrar que los movimientos iniciados el lunes en torno a la Puerta del Sol no cuajan de momento en una protesta cuantitativamente potente, como fue en su día la del 15-M. En sentido contrario es aún peor, dado que una concentración convocada por la mañana en favor de la monarquía y de las instituciones españolas apenas congregó a un centenar de personas, con banderas rojigualdas.

Por la tarde, fueron unos pocos miles de antimonárquicos los que se manifestaron hasta la zona de Sol en demanda de un referéndum, sin conseguir llenar esta vez el llamado «kilómetro cero». Hay otra protesta convocada, que se presume mayor, para el miércoles a las 12.30, coincidiendo con la votación en el Congreso de los Diputados de la ley de abdicación.

Una vez en Sol, se improvisó una asamblea que dio pie a todo tipo de propuestas, desde una cacerolada de ámbito estatal hasta una protesta continuada en la zona. Uno de los participantes incidió en que «Franco lleva ya 40 años muerto» pero todavía no se permite a la ciudadanía opinar libremente sobre el régimen del Estado.

Dado el evidente desinflamiento de la protesta en las calles españolas, solo queda saber cómo concluirá el proceso de relevo en las instituciones. La atención está centrada en si el rey saliente es aforado y con qué grado de amparo. Y también en cuestiones como la actitud que adopten los soberanistas catalanes. En un gesto de distensión tras la abstención de CiU ante la ley que ha soliviantado al PP, el «president» Artur Mas ha cambiado su agenda y anuncia que asistirá a la coronación del futuro Felipe VI.

Del resto del Estado sobresalió la movilización de Valencia, en la que la organización dio también una cifra de participación de 15.000 personas, al igual que ocurrió en Iruñea. Posiblemente fueron las dos marchas más concurridas de todo el conjunto, muy por encima de la que se realizó en la capital española. GARA