Natxo MATXIN
Roland Garros

Nadal se hace con el noveno

Supera a Max Decugis en cuanto a número de títulos y a Björn Borg en lo referido a triunfos consecutivos.

Rafael Nadal se hizo con su noveno Roland Garros -quinto consecutivo- tras doblegar en cuatro sets a Novak Djokovic (3-6, 6-2, 7-5 y 6-4) en un partido que se prolongó por espacio de tres horas y media. El mallorquín fue de menos a más en un choque titánico, con un tenis de alta escuela, puntos que levantaron al público de sus asientos y un enorme desgaste físico por ambos tenistas.

El triunfo del manacorí rompe con marcas históricas, ya que supera al francés Max Decugis quien, a principios del siglo XX, acumuló ocho títulos, y acaba con el empate a victorias consecutivas que hasta ahora protagonizaba el balear junto a Paul Aymé y Bjórn Borg. Este último, cuarenta años después de lograr su primer grand slam en la tierra batida francesa, fue el encargado de entregar la Copa de los Mosqueteros a Nadal.

Por contra, su rival ayer sobre la pista central Philippe-Chatrier, Novak Djokovic, volvió a quedarse a las puertas del único grand slam que le falta en sus vitrinas pero, como le ocurrió en 2012, tuvo la mala suerte de encontrarse de nuevo con el rey del torneo parisino, que lo ha ganado de manera ininterrumpida desde 2005, a excepción de la edición de 2009, cuando sufrió sendas tendinitis en ambas rodillas.

Y eso que el tenista serbio comenzó intratable la final, firmando un juego contundente que le llevó a anotarse la primera manga con un claro 3-6. Parecía que por fin el ansiado torneo iba a ser suyo, pero Nadal se repuso y, tras un batallado segundo set en el que ambos contendientes protagonizaron a cada rotura del saque, llegó el momento clave del encuentro.

Djokovic servía para empatar a seis y desequilibrar en el tie-break, pero el mallorquín se hizo con el juego y con el set. Fue un duro golpe que Nole no supo encajar y que determinó el resto del envite. A partir de ahí, el tenista de Belgrado mostró cansancio mental y físico, solo superados ambos hándicaps en momentos puntuales que no tuvieron trascendencia.

Nadal aprovechó la circunstancia para hacerse con su segunda manga de manera más cómoda, mientras Djokovic pagaba su frustración golpeando la raqueta en el suelo. Desesperado ante la imposibilidad de meterle mano al juego profundo del manacorí, al menos en el último set el serbio pareció recuperarse, mientras Nadal comenzaba a dar signos de agotamiento. El 4-4 manifestó esa tendencia, pero el balear apretó los dientes y Djokovic acabó el partido con una doble falta.

El manacorí finalizó con calambres

Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa, reconoció que el tenista mallorquín acabó el encuentro con calambres, lo que da una idea de lo duro que resultó físicamente el choque. «Ha sido el momento más difícil porque he visto que no nos recuperábamos y no vas a jugar una hora más con calambres. Estaba muy cansado e incluso he llamado al médico», admitió a la conclusión del encuentro.

El protagonista de la hazaña, visiblemente emocionado, señaló tras recoger la Copa de los Mosqueteros que «en los buenos y malos momentos, la familia y mi equipo han estado siempre conmigo, hemos hecho un gran trabajo y días como hoy son la recompensa a todo ello». También tuvo palabras para su rival: «Lo siento, Novak, para mí es un placer y un desafío jugar contigo, estoy seguro de que algún día vas a ganar aquí y quiero felicitarte por tu carrera».

Djokovic correspondió afirmando que «he dado el máximo y tratado de poner en la pista toda mi potencia y capacidad, pero Rafa ha sido mejor que yo y tengo que felicitarle por su novena victoria, que es increíble». N.M.