El descenso del Mirandés a la Segunda División B es una muy mala noticia para el fútbol y los futbolistas vascos. Con trece jugadores de Euskal Herria en su plantilla, más de la mitad, y con el cuerpo técnico también vasco, es evidente la importancia que tenía para los nuestros que los rojillos se hubieran mantenido en la división de plata.

Flaño, Koikili, Caneda, Nagore, Muneta, Goiria, Mujika, Ruiz de Galarreta, Igor Martínez, Díaz de Cerio, Jon Vega, Barahona y Garmendia han sido los vascos que en esta temporada han defendido la camisola rojilla. A ellos hay que unir a Las Heras, el director técnico y a Gonzalo Arkonada y a Carlos Terrazas, que han sido los dos entrenadores que se han sentado en el banquillo de Anduva.

La campaña del cuadro burgalés ha sido muy irregular. Comenzó muy bien, e incluso llegó a comandar la tabla clasificatoria. Con ello llegaron unos malos resultados y la directiva decidió que había que cambiar de entrenador y Arkonada cedió los trastos a Terrazas.

Con el técnico vizcaíno los resultados no mejoraron y pasaron a cerrar la tabla clasificatoria, pero poco a poco reaccionaron y se colocaron a cuatro puntos del play off de ascenso a Primera y dejaron a 10 puntos la zona de descenso. Pero un muy mal final de campaña les ha llevado a la Segunda División B, cuando todo el mundo les daba por salvados.

Situación triste

«Hace seis partidos, tras ganarle al Las Palmas, estábamos a seis o siete puntos de la salvación, y luego empatamos en Córdoba, pero después hemos sumado muy pocos puntos y al final nos hemos quedado a un punto de la salvación. En toda la historia de la Segunda División A solo una o dos veces han bajado equipos con 50 puntos», afirmó el entrenador Carlos Terrazas al término del partido que jugaron el pasado sábado en Lugo y donde perdieron la categoría.

«El Mirandés creo que merece estar en Segunda A. Es un club modesto, humilde, que ha luchado mucho por estar en Segunda División A. Ha estado durante dos temporadas y es grande la afición que tiene, ya que tiene a todo Miranda respaldando al club. Yo creo que puede volver a subir, pero no cabe duda que ascender de Segunda B a Segunda División A es muy complicado», añadió el técnico vizcaíno en Lugo.

De momento el club no se ha pronunciado sobre el futuro de los jugadores del club, aunque más de un jugador vasco tendrá que abandonar Miranda, aunque también hay futbolistas que están dispuestos a intentar luchar por el ascenso la próxima temporada.