El presidente de Osasuna, Miguel Archanco, ha demorado la entrega del plan de viabilidad solicitado por la Hacienda foral, previsto para ayer, lo que implica que también retrasa su dimisión de forma oficial como máximo responsable del club navarro. Así lo aseguró el propio Miguel Archanco tras una reunión de urgencia que tuvo lugar ayer en el estadio El Sadar con sus directivos, con la única ausencia de Sandro Bandrés, y varios empleados del club.

Tanto parte de su directiva como empleados de la entidad le plantearon al presidente diferentes propuestas para no abocar al club a que a partir del próximo viernes Osasuna sea dirigida por una comisión gestora formada por socios por sorteo, hasta que sea elegido un nuevo presidente, previsiblemente en agosto.

Sin embargo, Archanco no accedió a estas alternativas y por lo tanto se mantendrá la asamblea general extraordinaria del próximo viernes día 20, en la que se solicita a los socios compromisarios la autorización de elecciones a la presidencia.

Archanco no aceptó las dos propuestas planteadas ayer, ni la de parte de su directiva de encargarse ellos de la comisión gestora como puente hasta la elección de un nuevo presidente, que plantea dudas legales, ni la de empleados del club para dar elección a los socios en una nueva asamblea extraordinaria.

Estos empleados plantearon suspender la asamblea del día 20 y convocar otra en la que, aparte de solicitar la convocatoria de elecciones, se diera la oportunidad a los socios de dejar la formación de la gestora por sorteo o bien introducir la alternativa de modificar los estatutos para que fuera por designación.

Archanco declinó dichas propuestas y por lo tanto desde el momento de su dimisión, el próximo lunes, solo un cambio en el decreto foral de 2003 del Gobierno de Nafarroa podría salvar a Osasuna de gestionarse por una comisión gestora formada por sorteo de entre cerca de sus 11.000 socios.

«Linchamiento personal»

El presidente fue muy crítico en sus declaraciones posteriores, en las que denunció haber sido víctima de un «linchamiento personal muy, muy, muy, muy duro desde los medios de comunicación». Archanco añadió sobre las críticas recibidas que «el lunes presentaré la dimisión y me voy a ir tranquilo a mi casa, a descansar. He intentado hacerlo lo mejor que he podido. He cometido errores, sin duda; irregularidades, ni una».

Denunció también que «el socio no se ha pronunciado porque alguien le ha usurpado la posibilidad de votar en una moción de confianza», y apuntó directamente al Gobierno de Nafarroa. «En esta comunidad no tener más carné que el de identidad, ser libre y querer ser libre no se acomoda a la realidad de las cosas e incluso parece que molesta. El Gobierno de Navarra se dio de baja en el box que tenía. Hoy el Gobierno no es socio de Osasuna. Me imagino que para ahorrar, me parece estupendo», denunció el trato recibido por parte del ejecutivo.