Jon ORMAZABAL
PELOTA | Final del Campeonato Manomanista de Promoción

Beñat Rezusta cierra el debate a base de pelotazos

El de Bergara superó a Ibai Zabala y cerró un año fantástico con las txapelas por parejas e individual.

IBAI ZABALA 10

REZUSTA 22

Casi a la misma velocidad y con la contundencia que la pelota sale de su mano izquierda, Beñat Rezusta ha sido capaz de cerrar el debate surgido hace poco más de once meses, cuando Aspe anunció el debut del primer zaguero zurdo en mucho tiempo. El próximo día de San Juan se cumplirá un año desde que el pelotari de Bergara diera el salto en el Astelena eibartarra y la verdad es que su estreno difícilmente podría haber sido mejor, ya que ha sumado los títulos del Parejas -junto a Jaka- y del Manomanista de Promoción.

Hace unos 365 días, eran más de uno, incluso alguno de círculos cercanos, los que tenían ciertas reticencias en torno a la adaptación de un zaguero zurdo, zurdo cerrado, en un cuadro profesional en el que no parece haber sitio para pelotaris que manejen una sola mano. Sin embargo, sucede que esa zurda del pelotari de Bergara es tan potente y de tanto brillo que son sus rivales los que no han sabido acostumbrarse a ella.

De principio a fin

Es un poco lo que le sucedió ayer en Bergara a un Ibai Zabala que había mostrado grandes dotes para el mano a mano durante todo el campeonato, pero que nunca se encontró cómodo sobre la cancha del Beotibar y tuvo que buscar recursos que, en principio, no entran en su repertorio, para tratar de contrarrestar el poder del golpe del zaguero de Bergara.

El primer tanto ya fue un adelanto de lo que podía venírsele encima, con el pelotari de Aspe soltándole de lo lindo desde el saque y teniendo que defenderse de aire como bien pudo. Así, los primeros nueve pelotazos, hasta que mandó una pelota al colchón de arriba, los tuvo que pegar en defensa y de aire.

A pesar de que en los días previos había anunciado que no tenía intención de probar cosas raras, entró de aire en el primer resto y para el 6-3 ya había intentado sorprender a su rival sacándole al ancho.

Esa fue -al margen del golpe y el saque- una de las mayores diferencias entre los dos aspirantes a la txapela ayer en Tolosa, que mientras Rezusta tenía muy claras las cosas y confió sus opciones a lo que siempre le había funcionado, Ibai Zabala se vio obligado a improvisar soluciones -en el 6-19 había golpeado la pelota más veces de aire que a bote- para tratar de contrarrestar su inferioridad en el peloteo, alternativas que en ningún momento se mostraron eficaces. Es más, tampoco anduvo acertado el de Berriz en la pocas opciones que tuvo con pelota franca tras venderse Rezusta en algún remate mal ejecutado.

Su mayor preocupación llegó cuando un mal golpe le sacó de su sitio el dedo meñique de la mano izquierda y tuvo que retirarse al vestuario a que el médico se lo colocara. Tuvo un pequeño bajón, quizá más mental que físico, e Ibai Zabala hizo su mayor tacada para acercarse 10-19, pero no había manera de dar la vuelta al partido.