Ion SALGADO

45.000 residentes en la CAV acudieron a Cáritas en 2013, 6.000 más que en 2012

Mujer desempleada con responsabilidades familiares, de entre 31 y 50 años, sin ingresos y sin derecho a percibir prestaciones. Así describió ayer el secretario general de Cáritas Gasteiz, Ramón Ibeas, el perfil medio de las personas que durante 2013 acudieron en busca de ayuda a las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica. Cerca de 46.000 mujeres y hombres en la CAV, 6.000 más que en 2012, procedentes en su mayoría de otros estados. El dato de demandantes es solo la punta del iceberg, ya que, contando con que estas personas tienen familia y menores a su cargo, se puede determinar que 70.000 residentes en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se beneficiaron de la ayuda aportada por Cáritas el ejercicio pasado.

En una rueda de prensa ofrecida en la capital alavesa, Ibeas relató que, en muchos casos, los problemas de las personas atendidas están relacionados con la vivienda. «Las familias intentan no perder el lugar de residencia porque es su amparo y, además, es fuente de derechos. Sacrifican otras cosas y eso nos trae como consecuencia que la situación de precariedad y vulnerabilidad sea mayor», destacó tras señalar que, a su parecer, la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) ha evitado un aumento en los niveles de pobreza.

Por herrialdes, Cáritas atendió a 29.306 personas en Gipuzkoa, donde se han repartido más de 2,4 millones de euros y se han detectado casos de pobreza asociados a parejas jóvenes con hijos que compraron un piso cuando tenían trabajo y que en la actualidad están en el paro. En Bizkaia, donde hay personas que llevan más de cinco años recibiendo ayuda, Cáritas respondió a las necesidades de 12.500 , la mayoría a través de programas de acción social y de empleo. Y, en Araba, atendió a 5.107 personas y concedió 1.643 ayudas económicas.

Exclusión social severa

En Nafarroa, el delegado episcopal y directo de Cáritas, Ángel Iriarte alertó de que, según el índice de exclusión (ISES) -que tiene en cuenta parámetros económicos, sociales, de vivienda y salud-, hasta 15.000 hogares sufren exclusión social severa.

Iriarte, que presentó ante los medios de comunicación el informe FOESSA 2013, subrayó que el 7,3% de las familias navarras se encuentra en situación de aislamiento social, en alusión a los hogares que no reciben apoyo de sus familias.