Jon ORMAZABAL
Final de consolación del Manomanista

Mikel Idoate se batió mejor el bronce

El delantero de la Txantrea sube un escalón más en su carrera manomanista tras superar en la parte final a un Urrutikoetxea especialmente osado.

URRUTIKOETXEA 17

IDOATE 22

Sin poder conocer por qué parte del cuadro pueden llegar el año que viene peligros de la talla de Aimar Olaizola y Oinatz Bengoetxea, ya que debería ser el sorteo los que los coloque en una u otra rama, la final de consolación de ayer en el Manomanista tuvo, más que nunca, un peso simbólico y, en una tarde de fuerte bochorno fue Mikel Idoate, el pelotari que más se batió el cobre, el que terminó llevándose ese simbólico tercer escalón del podio.

Fiel a su estilo batallador y sufridor, el delantero de la Txantrea aguantó la embestida inicial de Mikel Urrutikoetxea para, una vez que el partido se endureció y el calor hizo estragos, llevarse el partido gracias al saque, una de sus mayores carencias en esto del mano a mano. Cuatro tantos prácticamente consecutivos con el pelotazo inicial tras el último empate a 17 le dieron el triunfo.

Si el miércoles fueron sus declaraciones, calificando al material de «vergonzoso» lo que sorprendió de Mikel Urrutikoetxea, ayer llamó la atención el juego inusualmente osado que el de Zaratamo quiso poner en práctica desde el primer pelotazo.

Muchas dejadas

Ya fuera porque entendía que con esas pelotas no podía hacer daño atrás, o porque la relativa transcendencia del partido le permitía ciertas licencias, el de Zaratamo arrancó el choque arriesgando mucho en sus remates, como si esta vez no le interesara alargar el peloteo y lo cierto es que estuvo acertado, lo que le permitió coger una bonita renta de cinco tantos (7-2).

Al margen de complicarle las cosas a su rival sacándole al ancho, la dejada fue un arma muy efectiva para el de Zaratamo que en sus nueve primeros tantos había conseguido cinco con este recurso rematador.

Sin embargo, este excepcionalmente osado Urrutikoetxea, al que también se le vio especialmente quejoso con los jueces y con lo que entendía voleas sucias de su rival, se encontró con un Idoate que tampoco en partidos así se olvida de sus señas de identidad.

Superada la decepción de la eliminación ante Retegi una semana antes en el mismo escenario, el delantero navarro volvió a agarrarse al partido con todas sus fuerzas. A base de no dar por perdida una pelota, el de la Txantrea consiguió equilibrar el partido y ajustar su saque le sirvió para dar el estirón preciso en el momento oportuno.

Un derbi abre en Leitza un acotado navarro más concentrado que nunca

Un derbi entre dos vecinos de Leitza arrancará esta tarde en el Amazabal de la localidad navarra un campeonato navarro del cuatro y medio que se presenta más concentrado que nunca.

Abel Barriola y Jon Jaunarena pondrán en marcha la rama de Aspe con un duelo entre el único zaguero y un delantero que no está en su mejor año profesional. Al ganador de esta tarde le espera Joseba Ezkurdia el próximo día 29 en Mungia por un puesto en la final.

También habrá solo dos estaciones en la rama de Asegarce. Aimar Olaizola e Iker Arretxe se miden el sábado en Tolosa con Idoate esperando el día 5 en Lodosa. J.O.