Asier AIESTARAN
REMO | La Liga San Miguel arranca mañana en Barcelona

Oportunidad para los guipuzcoanos

Los problemas de Kaiku, inmerso en una renovación considerable, y Urdaibai, sin opciones tras la sanción de 95 puntos impuesta por la ACT, dejan a Orio y Hondarribia como principales favoritos para ganar un título que ha ido a Gipuzkoa solo una vez en once años.

Barcelona volverá a dar mañana, por segundo año consecutivo, el banderazo de salida a la duodécima edición de la Liga San Miguel. Una competición que constará de 19 regatas puntuables -12 de ellas en aguas vascas- y que parece llegar con aires de cambio: lo visto durante la pretemporada apunta a que Kaiku deberá ceder a otro equipo la corona que ha ganado en los tres últimos años.

Los entrenados por José Luis Korta han sufrido un cambio considerable en su plantilla, con algunas bajas sensibles que se deberían dejar notar en el rendimiento de la «Bizkaitarra». Auténticos puntales como Iñaki Errasti, que vuelve a Orio tras varios años fuera de casa, o el rumano Andrei Banica, que se separa de Korta para recalar en la «San José» de Astillero, se unen a otras bajas importantes como las de Eder Durán, Javier Pérez, Xabier Etxebeste o el patrón cántabro Cristian Garma.

Para intentar contrarrestar esas ausencias, los de Sestao han fichado a una mezcla interesante de veteranos -recuperan a un viejo conocido como Benito San Martín y el argentino Javier Agirregomezkorta llega desde Urdaibai- y jóvenes -caso de Erik Aranburu, Adrián Gómez o Carlos Palazuelos, todos nacidos en 1989-. La experta mano de José Luis Korta asegura que el bote kaikutarra estará en la pomada, pero no parece que tanto como para reeditar el título de la ACT.

Todo apunta a Orio

De ello podrían aprovecharse Orio y Hondarribia, los dos grandes candidatos a la victoria liguera. Los amarillos mantienen el bloque del año pasado, el mismo que les permitió acabar terceros en la clasificación general y ganar tres banderas en su vuelta a la máxima categoría. Además, han apuntalado su plantilla con cuatro grandes incorporaciones -junto a Errasti, también ha vuelto Miguel Ángel Millares, junto a Iñaki Elorza y Anartz Larrea-.

Los resultados de pretemporada no dejan lugar a dudas. Los entrenados por Igor Makazaga ya han dado muestra de su gran nivel imponiéndose en las citas preparatorias de Mutriku -hace un mes- Ondarroa y Pasai Donibane -estas dos mucho más recientes-, por lo que los oriotarras estarán seguro en la pelea por hacerse con el que sería, curiosamente, su primer título de la Liga San Miguel.

Y tampoco se puede descartar de esa lucha a Hondarribia, aunque esté un poco por detrás en la parrilla de salida. Si por algo se ha caracterizado la «Ama Guadalupekoa» en las últimas temporadas es por su enorme regularidad, y no parece que este año eso vaya a cambiar. Mikel Orbañanos sigue al frente, mantiene prácticamente la misma plantilla que el año pasado ganó La Concha -aunque causan baja un par de habituales como Jon Larrañaga o Gorka Puertas-, y los resultados de los últimos tests son, como poco, esperanzadores. Triunfo en Lekeitio, segundos en Mutriku, terceros en Pasaia... Los verdes volverán a ser una apuesta segura.

Y en condiciones normales, junto a las dos embarcaciones guipuzcoanas, habría que colocar a Urdaibai como gran favorita para sumar su quinto entorchado liguero. Así debería ser por el potencial de su plantilla, muy parecida a la del año pasado, y por el excelente trabajo realizado en los meses de primavera -ganando los Campeonatos de Euskadi y de España de trainerillas, el test de Ondarroa, y rozando la victoria en el resto de pruebas que ha disputado-.

Ni para ganar ni para bajar

No obstante, la sanción impuesta hace un par de semanas por la juez de disciplina de la ACT a los de Bermeo, a raíz de las presuntas prácticas dopantes denunciadas en 2010, echa por tierra cualquier opción que pudieran tener los vizcainos de hacerse con la victoria final.

En lo deportivo, la sanción consiste en que la «Bou Bizkaia» arrancará la Liga con -95 puntos, por lo que si, por ejemplo, repitiera los resultados logrados la pasada campaña (189 puntos), acabaría la competición con apenas 94 -Astillero fue octavo con 96, Pedreña noveno con 47, Zumaia se fue al play-off con 37 y Castro descendió con 28-.

Pero es que, además, hay que tener en cuenta que los «txos» lograron esa puntuación en 19 regatas, mientras que las cuatro últimas de la tabla puntúan en dos menos, 17 en este caso. Haciendo la comparación, Urdaibai llevaba 166 puntos a falta de dos pruebas para el final, lo que le dejaría en 69, que en principio no le condenarían a perder la categoría pero deja clara la difícil situación que le espera al club bermeotarra.

Y el revés deportivo se suma al no menor golpe económico, ya que Urdaibai deberá hacer frente a una primera sanción de 24.000 euros, además de que no recibirá ningún premio económico hasta que logre sumar esos 95 puntos y se ponga su casillero de la clasificación en valores positivos. Siguiendo con la comparación respecto a 2013, estaríamos hablando de la décima jornada, más o menos.

Evidentemente, habrá que ver en qué medida afecta esta extraña situación al día a día de los entrenados por Jon Salsamendi y su rendimiento en el agua. En ese sentido, no sería descabellado pensar que el preparador oriotarra pueda poner su mirada en los campeonatos territoriales -Bizkaia, Euskadi y España- y, sobre todo, en la Bandera de La Concha. Y es que una victoria en Donostia, tras el polémico final del año pasado en favor de Hondarribia, serviría en cierta medida para aliviar una temporada que se antoja complicada para los vizcainos.

Por detrás de las cuatro citadas, en una segunda línea estaría ese pelotón de traineras que se debatirá entre dar un susto a los de cabeza -como hizo Tirán el año pasado ganando dos banderas en las cinco primeras jornadas- o verse cerca del peligro si las cosas no funcionan bien -como les ocurrió a Castro y a Zumaia el verano pasado-.

Ojo con Portugalete

En esa terna de aspirantes, la embarcación de la que más y mejor se habla es de la «Jarrillera» de Portugalete. Parece que el proyecto capitaneado por el veterano Joxean Olaskoaga «Aizperro» ha dado un paso más este invierno, con una renovación considerable. Nueve bajas y siete altas respecto a la pasada temporada, fichando a ganadores de La Concha como Mikel Portularrume, Manuel Lasarte o el patrón Cristian Garma, hablan de una cuadrilla estelar que, tras años de aproximación, debería dar el golpe definitivo sobre la mesa este verano.

En la zona intermedia deberían andar también las dos embarcaciones pasaitarras, con la incógnita de San Pedro después del adiós de Gabi Larrinaga y la elección de Hegoi Intxauspe como nuevo preparador; la siempre competitiva Tirán; o Astillero, la mejor trainera cántabra en las citas de pretemporada pese a sufrir también bastantes cambios en su plantel.

Por último, parece lógico poner una interrogante sobre Pedreña, tras un invierno movidito en los despachos, acuciado por las estrecheces económicas. Y también sobre los dos ascendidos la pasada temporada, Zierbena y Cabo da Cruz. En el caso de los «galipos», la plantilla parece suficientemente competitiva como para asegurar la permanencia, pero habrá que ver cómo responden en la máxima categoría. En el caso de los de Boiro, se podría decir lo contrario: sus remeros no tienen mucho nombre, pero cualquiera que siga el mundo del remo sabe que nunca se debe menospreciar la capacidad de los remeros de Galicia.