Servidora no es aficionada al fútbol y eso del Mundial le pilla un poco lejos, no solo geográficamente; pero, al igual que a veces me entero, aun sin quererlo, de las andanzas de Paquirrín, también he sabido de alguna anécdota del Mundial.

Por eso ayer percibí algo extraño al leer la portada de «La Razón». «España, con Israel», titulaba sobre una foto de un grupo de gente que enarbolaba banderas israelíes, entre ella un niño con una bandera española. Enseguida pregunté a una compañera si Israel participaba en el Mundial, pero no fue precisa la respuesta, porque el subtítulo rezaba «Conmoción en el entierro de los tres jóvenes asesinados por Hamas». No se trata de indiferencia hacia los jóvenes colonos desaparecidos y muertos en Cisjordania. Todo mi respeto. Pero resulta que para «La Razón» no ha habido ningún «brutal asesinato» ni se ha añadido «más gasolina al incendio que está calcinando todo Oriente Medio» hasta la aparición de los cadáveres de esos israelíes. Al parecer, los bombardeos de Israel, la muerte de al menos seis palestinos anteriormente, los ataques, las provocaciones y la represión habituales no añaden «más gasolina». Eso es lo normal para «La Razón», por eso no es noticia. Afirmaba que la muerte de los jóvenes «No solo destruye las ya escasas perspectivas de negociación entre Israel y Palestina; también pone a prueba la alianza acordada recientemente entre la moderada Autoridad Palestina y los fanáticos de Hamas». Pareciera que le preocupa. Pues no: «Tras ese asesinato, Mahmud Abas no puede seguir asociado con terroristas», que es lo que persigue israel, la ruptura del pacto palestino. Y «España, con Israel». También con su operación de venganza. Bueno, en su información en páginas interiores titulaba «Israel castiga a Gaza». Merecidamente, ¿no? Y aseguraba que Netanyahu «promete utilizar todos los recursos necesarios para capturar a los terroristas y atacar la infraestructura de Hamas en Cisjordania y la Franja». Se imaginan qué es eso de «todos los recursos», ¿no? Pero eso no es «añadir gasolina». Sin embargo, en otro titular destacaba las palabras de un judío español que participó anteayer en una concentración frente a la embajada de Israel en Madrid: «`La brutalidad terrorista echa por tierra el diálogo palestino'».

La verdad, sería preferible que el titular de portada se refiriese al Mundial. Pero Israel no participa. España, tampoco.