Maite SOROA
msoroa@gara.net
PAPEREZKO LUPA

Aunque sea obvio, si no gusta, no vale

Con mayor o menor profusión, toda la prensa del Estado se hizo eco de las intervenciones de tres jueces españoles en los cursos de verano de la Universidad Complutense, en las que se manifestaron a favor de eliminar las políticas de excepción aplicadas a las presas vascas (y a los presos, claro). Se centró, especialmente, en la crítica de José Ricardo de Prada a las penas «desproporcionadas», algo innegable y que todo el mundo sabe, aunque en boca de un juez de la Audiencia Nacional suene raro.

«Deia» titulaba en primera «Penas excesivas a miembros de ETA, según un juez de la AN». A miembros de ETA y a otros presos y presas vascos que no lo son.

«Berria» destacaba la petición del fin de las medidas de excepción: «`Salbuespen neurriak' amaitu behar direla esa dute hiru epailek».

Y ya se imaginan quién se llevaba las flechas reprobatorias de la caverna, ¿no?

Efectivamente, «Abc» adjudicaba una a José Ricardo de Prada porque «le parecen `altas y desproporcionadas' las penas por terrorismo, lo que le inhabilita para administrar justicia a los etarras que caen en su jurisdicción. Si no cree en la ley que ha de aplicar, lo mejor es que renuncie, se presente a unas elecciones, las gane y cambie las normas que tanto detesta». Y es que un juez puede decir la mayor barbaridad siempre que le parezca bien a «Abc», pero no algo obvio como que las medidas excepcionales que aplican a las presas y presos vascos, que pretenden colar como normales, son arbitrarias e injustas.

«La Razón» titulaba la noticia en primera «El juez De Prada de la Audiencia Nacional critica las `altas penas a etarras'», y en `Las caras de la noticia' le asignaba una flecha hacia abajo, pues «no hay que olvidar que los crímenes de terrorismo son de una excepcionaldidad que requieren medidas excepcionales». Ya, siempre y cuando los «terroristas» sean vascos, ¿verdad? Es ahí donde se encuentra la excepcionalidad.

Por último, «Libertaddigital» titulaba «El magistrado ha señalado que los etarras cumplen sus penas con `total desigualdad'», y después decía: No es la primera polémica que protagoniza. Así es que su señoría ya lo sabe, que sea la última vez, que lo tienen fichado.