Marianito GORRI
UDATE | IRUÑEKO SANFERMINAK

La Única pierde las cadenas y los parranderos, la vergüenza

La peña La Única ha decidido cambiar su escudo. Tras una elección democrática, el nuevo emblema es el más parecido al anterior, pero el escudo navarro no tiene cadenas y tampoco corona que represente la subyugación española.

La Peña la Única se despojó ayer de los símbolos de la dominación española. Su escudo tradicional llevaba las cadenas de Nafarroa y la corona imperial y, tras una iniciativa de varios socios, la peña inició un proceso democrático para desembarazarse de esos símbolos. Primero se votó sobre si el escudo debía cambiarse o no y, tras consensuar que sí, se realizó un concurso de cara a elegir cuál será su nuevo emblema.

Finalmente, la peña optó por la opción más similar al escudo que ya tenían. Eso sí, «utilizando símbolos históricos más coherentes con nuestra historia y actualizando esta al sentir de la mayoría de los socios y socias». Además de por el escudo, el distintivo de esta peña con sede en Jarauta es el pañuelo verde.

Desde la elección en mayo del escudo a la llegada de las fiestas, la peña hizo un trabajo silencioso de ir sustituyendo gratis pañuelos y blusas entre los socios. Al final, ayer se hizo la puesta de largo, desplegando un pancartón en la plaza de toros.

El segundo día de las fiestas de San Fermín dio para mucho. La mañana arrancó gris entre gaupaseros, resacosos y madres y padres paseando silletas. Se animó a eso del vermú, sobre todo, en el arranque de la calle Curia. Por la tarde, todo fue mejorando, con más calor y sol, aunque sitio quedaba bastante a pesar de ser uno de los días fuertes de fiestas. Eso sí, cuando llega el momento de largarse para la plaza de toros llega otra vez la tentación del disfraz, cuanto más ridículo mejor. De esta forma se volvió a confirmar que el espectáculo de la plaza de toros no está sobre la arena.

La faena quedó soseras

El burraco Frutero tenía una pinta estupenda, destacando también sobre los tres bípedos. Lástima que flaqueara al final. La cornamenta de su hermano Sueñocorto era digna de mención. Pese a todo, corrida sosa. El torero Abellán llegó cojo y salió más, pero con una oreja. Luque le dedicó los bureles a David Mora, a quien sustituía, y Ferrera hizo lo propio con un herido de su cuadrilla, Manolo Rubio.