Tal y como hizo el «Alarde público» el sábado, el «Alarde tradicional» dio a conocer ayer su valoración. Ambos mostraron su «profunda satisfacción» por el desarrollo del desfile, pero a partir de ahí las lecturas son radicalmente opuestas.

Mientras que la Junta del Alarde mixto valoró que «el respeto, la pluralidad y la alegría» son «el arma más valiosa» para combatir «la intransigencia», la del Alarde discriminatorio quiso responder a «las declaraciones insultantes, hirientes y falsas» de algunos representantes institucionales agarrándose a una sentencia del Tribunal Supremo español que afirma que este desfile «no discrimina» a la mujer.

Cabe señalar que los representantes aludidos -entre ellos, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el Ararteko, Iñigo Lamarca- no profirieron ningún insulto, sino que expresaron, como idea general, que son cada vez más las personas que defienden la igualdad y que no tiene ninguna explicación que el alcalde de Irun, José Antonio Santano, les dé la espalda.

Los responsables del Alarde discriminatorio dijeron que el Ararteko y el diputado general «deberían conocer y acatar» la decisión judicial del TS y «no faltar a la verdad ni intentar manipular o relacionar el alarde tradicional con ningún tipo de violencia».

Queja a Lakua

Los organizadores de este desfile criticaron, además, que la Consejería de Seguridad de Lakua «se empeña en un hecho único e irresponsable», como es el de hacer pasar por la tarde el alarde mixto, que inicia primero su recorrido, «por medio de quienes aguardan horas» para ver el discriminatorio.

Por contra, quisieron dar las gracias y felicitar «al pueblo de Irun por superar cuantos inconvenientes se han cruzado en el camino y por no caer en las habituales provocaciones», y por llenar aceras y calles «manteniendo la tradición».