Más emoción imposible. La victoria de Hondarribia en la II Bandera La Caixa, la segunda que logra en las tres últimas regatas, deja a la «Ama Guadalupekoa» empatada a puntos con Orio en la primera plaza de la Liga San Miguel -el maillot es para Ioseba Amunarriz ya que con igualdad de victorias, dos, se premia el triunfo más reciente-. Un empate que se romperá hoy mismo (12.00, ETB1), precisamente en aguas del río Oria.

Hondarribia hizo una regata perfecta en el característico campo de regatas situado en el interior de la bahía de Pasaia, que obliga a las traineras a realizar cinco ciabogas en vez de las tres habituales. Los verdes, con la combinación ideal entre habilidad -para recortar metros en la maniobra- y potencia -para salir rápido de los giros-, demostraron encontrarse como pez en el agua en esas condiciones y comandaron la tanda de honor en todo momento.

Eso sí, Kaiku se encargó de que los entrenados por Mikel Orbañanos no pudieran relajarse en ningún momento. La «Bizkaitarra», segunda en el reciente Campeonato de Bizkaia, hizo otra grandísima regata y logró que las diferencias respecto a Hondarribia nunca rebasarán los cinco segundos. Más lejos anduvo Orio, campeón de Gipuzkoa por segundo año consecutivo, que cedió tiempo a partir del ecuador de la prueba.

Tras un arranque espectacular, los amarillos llevan tres citas ligueras sin ganar y han visto neutralizada una ventaja que llegó a ser de siete puntos en la general, pero todavía es pronto para sacar conclusiones. Su victoria del miércoles y el hecho de que Igor Makazaga dejara en tierra ayer a hombres como Iñaki Errasti o Miguel Ángel Millares hacen pensar que la apuesta del preparador guipuzcoano para este fin de semana sea intentar ganar la regata de casa.

«Es una victoria doble, por la bandera y por el hecho de ponernos líderes. Ha sido una gran regata. Hemos tenido a Kaiku encima en todo momento, pero hemos sido capaces de no perder la calma», analizaba Frantxis González-Etxabarri, delegado de Hondarribia. «Sabemos que para estar ahí delante hay que hacer las cosas muy bien. La regata de mañana, en el río y con la influencia de las mareas, nos da un poco de miedo», añadía sobre la nueva cita de hoy.

La tripulación que quedará para la historia como ganadora de la regata de ayer es la siguiente: Osertz Alday, Julen Castrillón, Iñigo Vértiz, Asier Puertas, Ander Zelaia, Manex Alday, Garikoitz Uranga, Xabier Etxebeste, Jon Lizarralde, Ekaitz Aznar, Agoitz Irazoki, Iñaki González y Gonzalo Carrión, con Ioseba Amunarriz de patrón.

Perjudicados por la galerna

Todo ello en una regata masculina que comenzó con un retraso cercano al cuarto de hora por culpa de la galerna. Justo cuando terminó la prueba femenina de la Liga Euskotren y las cuatro embarcaciones de la primera tanda se disponían a tomar la salida, el viento arreció con violencia, llegando a los 30 kilómetros por hora y soltando las boyas que coloca la organización para delimitar los límites del campo de regatas.

Pedreña, Urdaibai, Astillero y San Pedro abandonaron la zona y la salida se aplazó unos quince minutos. Pese a ello, cuando se dio la salida la galerna no había pasado del todo y esas cuatro embarcaciones se vieron perjudicadas notablemente. Como ejemplo, basta con observar que Pedreña, última en todas las regatas, marcó el mismo tiempo que Kaiku en el primer largo -cuando el fuerte viento soplaba a favor-, o que Urdaibai, nuevo campeón de Bizkaia metido en la pelea por todas las banderas, necesitó 46 segundos más que Hondarribia para completar el segundo mini-largo -por culpa del viento en contra-.

Así pues, Urdaibai no pudo pasar del noveno lugar, por lo que en la contrarreloj de hoy volverá a remar en una primera tanda sin cambios. Sí los habrá en las otra dos, ya que el excelente trabajo de Cabo da Cruz ayer, aupándose hasta el cuarto puesto, le permitirá remar hoy junto a los mejores. También lo hizo bien el otro gallego, Tirán, aunque hoy le tocará salir en la segunda manga tras acabar en la quinta posición.