Un breve vistazo a las redes sociales nos descubre que la fiebre selfie adquire especial relevancia durante el verano. Una estación idónea para que cada cual se plante su cámara antes los morros para autofotografiarse y dejar constancia de su presencia en cualquier rincón del planeta con la ayuda de internet y a través de redes tan transitadas como Instagram. Este fenómeno ha vuelto a inspirar todo tipo de titulares gracias a una noticia que podría ser aderezada con todo tipo de comentarios jocosos pero que ha acabado en un enfrentamiento judicial entre Wikimedia -organización gestionada por Wikipedia- y el reportero gráfico David Slater.

¿El motivo de este proceso judicial? Las imágenes de un mono de pelo negro encrestado que vive plácidamente ajeno a esta polémica en su bosque indonesio. El origen de esta historia tuvo su origen hace unos años, cuando el fotógrafo naturalista David Slater se encontraba realizando su labor plasmando en imágenes la rutina de un grupo de monos encrestados y uno de ellos, tal vez inspirado por aquel primate inmortalizado por Kubrick en su película «2001: una odisea del espacio», quiso apostar por el futuro y tras robarle la cámara al fotógrafo, comenzó a hacerse instantáneas. De todas las que hizo dos han sido las que han alcanzado una gran popularidad, sobre todo porque en una de ellas se puede ver al animal sonriendo y posando ante el objetivo de la cámara. Wikimedia tomó esta imagen dentro de su colección de imágenes en línea libres de derechos de autor, al considerar que la instantánea había sido realizada por el mono lo que evitaba los derechos de autor.

El fotógrafo, por su parte, solicitó al portal de búsquedas retirar la foto de su página alegando derechos de autor y reclamando un pago por el uso de la imagen. «Nunca me contactaron para conocer los hechos detrás de la foto. El problema es que se basan en artículos de varios periódicos que hacen declaraciones a mi nombre y esa es su evidencia sobre cómo el mono se tomó la foto. ¿Es así como Wikipedia opera con todos sus portales, se debe creer en todo lo que dicen?», cuestiona el fotógrafo británico. Por su parte, la portavoz de Wikipedia, Katherine Maher, ha subrayado que «los animales no pueden reclamar derechos de autor. Aunque la imagen fue tomada con la cámara del señor Slater, el mono tomó la fotografía y por tanto la imagen es de dominio público».