Joseba VIVANCO
El donostiarra sentenció el choque con tres testarazos en 24 minutos

«Torpedo» Aduriz

El equipo de gala de Valverde se paseó durante la primera mitad ante un flojo conjunto alemán, que tras la reanudación empujó y evidenció que a los leones les queda mucho trabajo antes de viajar a Nápoles.

B.MGLADBACH 1

ATHLETIC 3

Frente a un club alemán que marcó tendencia en la selección alemana de los años setenta, Laporte ejerció de `Kaiser', dando salida a cada jugada de su equipo y solventando sin apenas distraerse con la pelota cada lance comprometido en zona defensiva, en tanto arriba su compañero Aduriz se travestía de `Torpedo' Müller y de cabeza, lo suyo, le hacía tres goles a su atónito rival en apenas 24 minutos. Mientras, Iturraspe parecía ejercer de Gunter Netzer, moviendo la pelota aquí y allá, al tiempo que De Marcos estirando al máximo su carril como lo hiciera Paul Breitner. Y quién podría ser Beñat, pues simplemente el mejor Beñat que habíamos visto desde seguramente su llegada al Athletic. Si el `Gatusso' de Igorre ha regresado para quedarse en el once titular, bienvenido sea, por él y por el equipo.

Cuarenta y cinco primeros minutos en suelo alemán en los que los de Ernesto Valverde dominaron por completo a un inoperante y adormilado Gladbach, una caricatura de equipo a una semana del inicio de la Bundesliga, y que definitivamente echó por tierra ese topicazo del manual apócrifo ``Frases para aparentar que sabes de fútbol'', que sostiene lo de `ojo a los alemanes que van muy bien por alto'.

Tres córners, tres goles. El que se supone equipo de gala del Athletic -excepción hecha de Gurpegi por un ayer flojo San José, y a saber quién acaba como dueño del carril diestro, si De Marcos o Iraola-, se paseó durante la primera mitad, con tan solo hacerse dueño de la pelota y sacar brillo a los balones templados desde las esquinas por la seda de Beñat o Susaeta. A cada servicio suyo, por allí iba a pasar der Bomber Aduriz para redondear una tripleta ante la que el propio donostiarra no pudo sino esbozar una pícara sonrisa entre sus parpadeantes pecas cuando solo tuvo que empujar el balón por tercera vez a la red del contrariado suizo Sommer. Demasido fácil para ser verdad. Y llevaba razón.

Imperial Laporte atrás, muy cómodo Iturraspe cual croupier, `Correcaminos' De Marcos doblando a Susaeta a cada ocasión, un Beñat estelar, Muniain más participativo que incisivo, hasta Iraizoz se quiso lucir en un cabezazo a bocajarro del luego goleador de los `potros' el joven sueco Hrgota. Es verdad que el Athletic evidenció en esa primera parte algunos problemas a la hora de bascular en defensa de banda a banda, pero nada hacía presumir el bajón que aguardaba entre las filas rojiblancas tras regresar de vestuarios.

A los dos minutos avisó en un chutazo cruzado Hahn, a los tres Iraizoz se sacó un paradón y en el 58, cuando los de Valverde intentaban dar continuidad a su posesión para volver a meterse en el choque, vino el gol en una jugada que desnudó los problemas de los bilbainos para ejercer la presión alta tras pérdida. En tres toques, los germanos se plantaban ante Gorka. Muchos problemas defensivos, bajón físico, y el contratiempo no fue solo que la mayoría de jugadores desaparecieron, sino que el propio balón dejó de circular por las botas de los leones.

Un trallazo al poste de la meta de Iraizoz, una parada del navarro en otra contra peligrosa de los alemanes, carrusel de cambios en las filas bilbainas que poco aportó al cambio de inercia del equipo y final del ensayo del que Txingurri deberá extraer un buen número de conclusiones. Sí, Aduriz está de dulce, Iraizoz ha empezado como acabó, a gran nivel, Beñat parece haber encontrado la buena senda, Iturraspe sigue sacando brillo a su batura, pero en esa segunda mitad el equipo quedó retratado en exceso, atrás y en la presión arriba, sufriendo sin balón, y con poco más de una semana para ofrecer su versión ante el Nápoles de Rafa Benítez.

El problema no es que los de Valverde hayan olvidado su juego de la pasada campaña, sino cómo llegará esa botella al 19 de agosto. El miércoles hay un nuevo test que se antoja exigente ante el Olympiakos griego. Sería bueno que los de Michel y Rafa Alkorta dieran mejor medida que los de Renania-Westfalia, por el bien del Athletic y sus sensaciones cara a Nápoles.

Valverde confía en superar al Nápoles

«Lo de hoy -por ayer- y el miércoles es un ensayo general de esa eliminatoria europea pero también del partido de Liga en Málaga», asintió Ernesto Valverde tras el choque, en el que no profundizó demasiado sobre lo visto y respecto a la segunda mitad se limitó a valorar que «ellos han estado más rápidos, salvaban nuestra presión y no hemos estado tan bien», aunque mediatizado también por la ventaja holgada en el marcador, apuntó. El grueso de jugadores de ayer jugará ante el Olympiakos, adelantó. Gurpegi se quedó en casa por precaución, mientras Ruiz de Galarreta dejó caer que saldrá cedido -«necesita jugar», señaló-. ¿Y sobre el Nápoles? «Si queremos estar en la Champions tenemos que jugar partidos como estos, no vamos a llevarnos las manos a la cabeza», puntualizó; eso sí, «podemos hacerles frente y confiamos en pasar», con la ventaja que puede dar el partido de vuelta en San Mamés, que «no es el mismo campo del año pasado», observó. «Pero no puedes ir al segundo partido sin posiblidades», advirtió. J.V.