Andoni Alza e Ibon Etxezarreta (*)
GUTUNAK

Desde el odio no se construye nada

La semana pasada se publicaron las declaraciones de un expreso que ni el tono ni el contenido compartimos. Somos conscientes, porque hemos conocido de cerca su actitud, que las descalificaciones e insultos que utiliza solo reflejan la opinión de una persona que pasó de odiar a unos a odiar a otros. Y desde ese nuevo odio no se puede plantear nada positivo que sirva para una recuperación de la convivencia basada en una sensata autocrítica de lo que hicimos en el pasado.

Hay que decir que antes de que se empezara a hablar de la vía Nanclares, en varias cárceles hubo movimientos de presos que planteábamos terminar con la lucha armada y dar pasos en el marco de la legislación penitenciaria. A Nanclares llegamos presos con trayectorias y actitudes diversas. Unos querían transitar lo que les quedaba de condena desde una reflexión y perspectiva personal que nos parece totalmente respetable.

Otros entendíamos nuestra actitud desde un punto de vista de responsabilidad personal y colectiva y por eso nos empeñamos en hacer públicas nuestras reflexiones, en proponer encuentros con diferentes personas de diferentes sectores sociales, fuera y dentro de la cárcel, entre ellas varias víctimas. Nos hemos reunido con gente de Lokarri, Gesto por la Paz, Baketik, personas que trabajan en la defensa de los derechos humanos, profesores de universidad y personas de diferentes grupos políticos. Mantenemos el contacto y las relaciones con las personas que trabajan con estos temas en el Gobierno Vasco, tanto del actual como del anterior, y todas nos merecen el mismo respeto.

Tampoco compartimos los insultos hacia otros presos que sólo reflejan el cambio en el tipo de odio. A nuestro entender, lo que se dice en esa entrevista no representa lo que hoy en día en nuestra sociedad se valora como positivo de la denominada Vía Nanclares.

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