Con el infausto recuerdo de la final europea perdida ante la Juventus turinesa, la realidad es que históricamente al Athletic no se le han dado mal los equipos italianos. Sin ir más lejos, en los últimos cinco choques frente a conjuntos transalpinos, hay que contastar una doble victoria ante la Sampdoria (1997-98), un doble empate ante la Juventus(1998-99) y un triunfo frente al Parma (2004-05). En total, los 13 partidos de los leones ante equipos del Calcio han dejado un balance para los vascos de siete triunfos, dos empates y cuatro derrotas.

Para la historia rojiblanca queda aquella inolvidable final de la UEFA perdida en el mismo San Mamés, pero también la eliminatoria previa ante el Milan del ídolo Rivera, solventada con suficiencia en La Catedral y pasándolas canutas en San Siro, con aquel salvador penalti inexistente sobre Rojo I y que solo Madariaga se atrevió a chutar para preguntar después a sus compañeros si había marcado... Los bilbainos tuvieron que salir a la carrera ante el agresivo público local, de cuya ira en forma de pedradas no se salvó ni el autobús de vuelta a Bilbo.

Al anecdotario se une el apoteósico gol de Cuco Ziganda ante el Parma en feudo rojiblanco, en la 94-95, o aquella eliminatoria victoriosa ante la Sampdoria en la campaña 97-98, con el francés Luis Fernández en el banquillo, goles incluidos de Ríos y Larrainzar en la ida y holgada victoria en la vuelta gracias a los tantos de Larrazabal y Ziganda.

Una trayectoria ante equipos italianos en la que por primera vez se cruza el Nápoles, un duro conjunto que para realzar la difícil empresa de los bilbainos este martes, baste señalar que no ha perdido ninguno de sus cinco últimos partidos como local en Europa, cuatro triunfos y un empate es el reciente balance en San Paolo de los de Rafa Benítez. El técnico madrileño, por cierto, en sus once encuentros contra el Athletic como entrenador tiene de todo: cuatro victorias, tres empates y cuatro derrotas. Eso sí, aún no ha ganado un partido a domicilio en la capital bilbaina. Benítez fue quien fichó al navarro Mikel San José durante su etapa al frente del banquillo del Liverpool.

Una coincidencia entre ambos clubs, bilbainos y napolitanos, que no es ni mucho menos la única. Por ejemplo, Muniain, jugando con la sub-21 española coincidió en el campo contra el italiano Insigne. Otro ejemplo es el del delantero Michu, recién fichado por los partenopeos, cuyo debut en Primera con el Rayo fue precisamente en un empate ante el Athletic. Y la que desde luego ningún aficionado rojiblanco quiere ni mencionar son esos ocho goles en diez encuentros que el exmadridista Pipita Higuaín le ha hecho a los de San Mamés, ante los que siempre ha ganado. A favor, que el argentino no está todavía a punto.

Sin Sola, Toquero y Aurtenetxe

Ernesto Valverde dirigió a sus hombres ayer en Lezama a puerta cerrada en la última sesión antes de viajar a Nápoles, y tras la misma avanzó la convocatoria de los elegidos: Iraizoz, Laporte, Morán, San José, Beñat, Iturraspe, De Marcos, Ibai, Iago Herrerín, Susaeta, Iraola, Etxeita, Rico, Gurpegi, Muniain, Aduriz, Balenziaga, Arrizabalaga, Guillermo, Unai López y Viguera. Es decir, los esperados, como esperados han sido los primeros descartes, entre ellos Kike Sola, Toquero y Aurtenetxe.

Por sala de prensa pasó uno de los poco habituales, Iker Muniain, que quiso erigirse en portavoz de lo que se espera del equipo. «Jugamos contra un rival con experiencia. Sabemos lo que tenemos, hemos ganado a equipos de gran nivel. Vamos sin complejos, no a especular», apuntó el navarro, tan ilusionado como sus compañeros porque llegue el día en que el Athletic escuche ese himno de la Champions. «Llevamos tanto tanto tiempo esperando, preparando muy bien la eliminatoria...», reconoció el `19'.

El estandarte de los leones quiere ser uno de los protagonistas de la eliminatoria. Él se encuentra bien y con ganas. «A nivel personal estoy muy bien. Las sensaciones son muy buenas tras superar los pequeños problemas. Me encuentro muy bien físicamente y al equipo lo veo bien con sensaciones magníficas», tanto como al `enchufado' Aritz Aduriz, que «está con su olfato goleador a tope. Es una buena noticia para el equipo. Ojalá siga con esta racha».

Muniain tiene claro que estamos ante «una eliminatoria equilibrada», pero en la que se congratula de que la vuelta sea en San Mamés, «una gran ventaja» porque «si salimos vivos se decide en nuestra casa». Y avisa: «El balón parado puede ser decisivo. Lo estamos trabajando bien. Puede ser una baza importante». El colegiado sueco Jonas Eriksson será el que juzgará en el encuentro de ida.