El que fuera el octavo primer ministro de la República de Irlanda y exlíder del Fianna Fáil, Albert Reynolds, falleció ayer a los 81 años de edad. Arquitecto del proceso de paz en el norte de Irlanda, Reynolds estuvo en la última década comprometido en la solución del conflicto político en Euskal Herria. El ex taoiseach (primer ministro de Irlanda) fue uno de los firmantes de la Declaración de Bruselas, presentada en el Parlamento Europeo en 2010.

Elegido diputado por primera vez en 1977 por el Fianna Fáil, el partido de centroderecha irlandés, Reynolds ocupó numerosos cargos ministeriales y lideró dos Gobiernos de coalición entre febrero de 1992 y diciembre de 1994, fecha en la que dimitió tras una disputa con sus socios laboristas.

Durante su etapa en el poder, desempeñó un papel clave para lograr la paz en el norte de Irlanda, incluido un alto el fuego pactado por el IRA en 1994.

El presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, señaló en Twitter que Reynolds se implicó en el norte de Irlanda «cuando fue importante» y destacó su contribución «crucial» al proceso de paz. Por su parte, el viceministro principal norirlandés, Martin McGuinness, también de Sinn Féin, mostró su pesar por el fallecimiento de un «pacificador».

«No tenía miedo a asumir riesgos políticos para avanzar en la senda de la reconciliación», destacó el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern. «Cuando se escriba la historia definitiva de este periodo, su nombre debería quedar en lo alto», añadió.

El premier británico, David Cameron, se sumó a esos reconocimientos al asegurar que su contribución al proceso de paz ha sido «crucial».

En Euskal Herria

Importante fue también su contribución al proceso abierto en Euskal Herria como firmante de la Declaración de Bruselas, en marzo de 2010. Antes, en 2007, cuando el anterior proceso negociador se tambaleaba, visitó Euskal Herria, donde se reunió con el entonces lehendakari, Juan José Ibarretxe, y con Batasuna, ofreciendo su experiencia en un intento de dar un empujón a aquel proceso. En 2002, tomó parte en la Conferencia de Paz organizada por Elkarri.

Sortu expresó ayer su pesar por el fallecimiento de Reynolds, quien «tenía como objetivo la paz tanto en Irlanda como en Euskal Herria». Consi- deró que fue «una persona clave tanto en la apertura como en el desarrollo del proceso de paz del norte de Irlanda» y destacó su firma de la Declaración de Downing Street, que garantiza el derecho de autodeterminación a los irlandeses. Rasaltó, además, su implicación en la solución del con- flicto político que sufre Euskal Herria, en el marco de la cual se reunió con numerosos interlocutores vascos, entre ellos con Pernando Barrena y Arnaldo Otegi, en febrero de 2007 en Irlanda.