El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, habló por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para instarle a reanudar los diálogos y expresar «la disposición de la ONU a apoyar cualquier acuerdo que las partes puedan alcanzar». El Ministerio egipcio de Exteriores también emitió un comunicado en el que instaba a todas las partes a aceptar «un alto el fuego permanente» y a reanudar las negociaciones indirectas en El Cairo.

Hamas, por su parte, reiteró que estudiarán cualquier propuesta siempre y cuando ésta recoja sus demandas, en particular el levantamiento del asedio militar y el bloqueo económico a la Franja, donde ayer fallecieron diez palestinos, la mayoría mujeres y niños. Cinco de ellos -dos niños de tres y cuatro años y sus padres- eran miembros de una misma familia. Otro de los bombardeos destruyó un edificio de apartamentos de doce plantas.

Críticas de la UNRWA a Israel

La agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA) criticó ayer la actitud del Ejército israelí, que el viernes volvió a acusar sin pruebas a las milicias palestinas de haber lanzado un mortero desde una de sus escuelas, que acabó con la vida de un niño israelí.

En un comunicado enviado a los medios, recordó que no es la primera vez que las Fuerzas Armadas israelíes tienen que retractarse de una información falsa sobre las escuelas de la UNRWA y le exigió «mayor precisión en los hechos que difunde públicamente».

«Los portavoces militares israelíes y otras fuente oficiales deben asegurarse de la precisión de los hechos antes de hacerlos públicos», afirmó el portavoz de la UNRWA en Jerusalén, Chris Gunness.

«Pido a los portavoces israelíes que comprueben primero, antes de hacer alegaciones falsas, y a todos los periodistas a que se aseguren antes de publicar inexactitudes y falsedades», subrayó. Varias escuelas de la UNRWA, ahora convertidas en refugios para los desplazados, han sido bombardeadas durante esta ofensiva militar con consecuencias dramáticas.

Supervivientes del holocausto

Decenas de supervivientes judíos del genocidio nazi publicaron ayer una carta en el periódico «The New York Times», en la que condenan la «matanza de palestinos en Gaza» y hacen un llamamiento para un boicot de Israel por sus ataques a la Franja.

«El genocidio comienza con el silencio del mundo», dice la carta, de cuatro párrafos que ocupa la mitad de una página y está firmada por 40 sobrevivientes del genocidio y casi 300 parientes de víctimas del Holocausto. Hacen un llamamiento «para el final inmediato del asedio y bloqueo de Gaza» y para «un completo boicot económico, cultural académico de Israel».

«Como judíos supervivientes y descendientes de supervivientes y víctimas del genocidio nazi, inequívocamente condenamos la matanza de palestinos en Gaza y la ocupación y colonización actual de la Palestina histórica», subrayan.

Los firmantes, muchos de ellos supervivientes del campo de concentración de Auschwitz, en el sur de Polonia, condenan también a Estados Unidos por financiar los ataques de Israel en Gaza, y a naciones occidentales por proteger diplomáticamente a ese país.

«Estamos alarmados por la deshumanización extrema y racista de los palestinos en Israel, que ha alcanzado un grado de agitación extrema», confiesan.

También censuran a políticos y comentaristas que han hecho llamamientos públicos «para el genocidio de palestinos» y a israelíes ultraderechistas «que están adoptando las insignias neonazis». «Nada pude justificar la bombardeo de refugios de la ONU, de viviendas, de hospitales y de universidades. Nada puede justificar el hecho de privar a la gente de electricidad y agua potable», inciden.

También piden «alzar las voces colectivas» para terminar «con todas las formas de racismo, incluyendo en actual genocidio del pueblo palestino».