«No hay preguntas indiscretas; respuestas, a veces sí», es la frase que se atribuye a Oscar Wilde y que siglo y medio después casi todos los políticos parecen tomar como un aviso preventivo. Cualquier periodista sabe bien que resulta prácticamente imposible extraer a un político una declaración que no quiere dar. Y cualquier lector, radioyente o televidente es consciente de la intrascendencia de la mayor parte de entrevistas que se les realizan. Es este punto de partida el que da sentido al portal Osoigo, en el que personas interesadas en la política pueden formular preguntas a representantes políticos dispuestos a contestarlas. Los hay de todos los colores políticos.

«El portal de los políticos que escuchan», proclama Osoigo. Pero, ¿responden? A veces. El escaqueo sigue siendo norma habitual cuando las preguntas son efectivamente «impertinentes», en su sentido de inhabituales, inesperadas o políticamente incorrectas. Un botón de muestra es el de Izaskun Bilbao, europarlamentaria del PNV, cuando es cuestionada por Juan Valdez sobre «qué sentido tiene seguir dentro de ALDE, con UPyD y Ciudadanos» cuando este eurogrupo no respalda el derecho a decidir. La respuesta (más bien no-respuesta) empieza así: «Es a UPyD y a Ciutadans a quienes hay que hacer esa pregunta. Nosotros estamos en ALDE como miembros del Partido Demócrata Europeo y Convergencia en su cualidad de miembros de la Internacional Liberal. Antes de que ellos entrasen en el grupo sus componentes aprobamos un manifiesto que recuerda las previsiones de los programas y declaraciones de PDE y liberales europeos favorables al derecho a decidir».

Uno de los más reclamados, y por tanto de los más activos, en Osoigo.com es el diputado del PSOE y exalcalde donostiarra Odón Elorza. «¿Confía en Ernesto Gasco?», le plantea Unai Aldasoro sobre el actual portavoz municipal de su grupo, que tomó su puesto tras perder las elecciones. «¡Vaya `preguntita' curiosa que me haces para responder en esta tarde lluviosa! -se queja primero Elorza-. Generalmente digo lo que pienso en política, intentando hacerlo con respeto y sentido de la lealtad al Partido Socialista. Además, no suelo opinar sobre compañeros-as sino sobre políticas, decisiones o estrategias (...) Mi opinión la debería dar -si llega el caso y resulta necesaria- en el interior del PSE, buscando lo mejor para la organización socialista en una etapa de gran debilidad y descrédito ciudadano que hemos de superar. Y, siempre, con argumentos bien razonados. Por tanto, si me piden una opinión sobre esa cuestión la daré delante de las gentes del PSE-EE y no a sus espaldas». O sea, que Elorza no dice nada, ¿o lo dice todo?

Tampoco otro que suele hablar claro, el parlamentario de UPyD Gorka Maneiro, se acaba de relajar. Preguntado por Martin Beldarrain sobre qué piensa de Donostiako Piratak, más escaqueo: «He observado este movimiento desde la distancia. En los últimos años ha tenido un llamativo auge y, a día de hoy, puede decirse que es uno de los eventos más destacados de la Semana Grande, tanto por participación como, sobre todo, por cobertura mediática: está de moda. No tengo mayor opinión que esta, más allá de que la izquierda abertzale esté tratando de copar el asunto y manejarlo para sus objetivos, cosa nada extraña en Donosti y en Euskadi, pues ha sido algo habitual en el mundo de eso que se llama la izquierda abertzale».

Pero la palma quizás se la lleve Uxue Barkos (Geroa Bai), cuando Xabier Gallo le requiere si «te ves como presidenta de Navarra». «Yo creo que el cambio está en las manos de una sociedad harta de las indefiniciones del PSN y del gobierno caciquil de UPN. Desde luego que yo estaré, en la medida de mis posibilidades, trabajando en ello. En qué posición, eso lo decidiremos en Geroa Bai; y, ¿en la presidencia? Eso lo decidirán las mujeres y los hombres de Navarra».

Los que sí dicen cosas

Bastante más productivas para los internautas son aportaciones como la de Patxi Zabaleta, coordinador de Aralar. Cuando Manu Tubía le preguntó en junio si iba a ser cabeza de lista, ya avanzó que en ningún caso, pero añadió además un profundo diagnóstico sobre las opciones electorales en Nafarroa «Los riesgos serán fundamentalmente dos: A) Que vuelva a ganar la derecha junto con el PSN, que volverá a sucumbir por razón de Estado. B) Que maniobre UPN con sus votos y posibilite una opción de `centro-izquierda', regalándoles la titularidad del gobierno y haciéndoles a la vez cautivos tanto al PSN como al PNV e incluso a IE, que se verá por presiones del sindicalismo españolista. No hay que olvidar que tanto en el 2007 como en el 2013 y 2014 los únicos sectores que apoyaron a Sanz y Barcina, además de su propio partido fueron los sindicatos UGT y CCOO», alerta Zabaleta.

Varias de las preguntas dirigidas a representantes de EH Bildu inciden en el auge de Podemos, formación cuya filosofía y discurso parecen muy coincidentes con los de esta iniciativa. Todos los interpelados saludan el cambio de correlación de fuerzas que pueda traer el partido de Pablo Iglesias. Al diputado Jon Iñarritu se le plantea incluso si Podemos podría entrar en EH Bildu. Javi Gonzo recibe esta respuesta: «EH Bildu es una coalición compuesta por fuerzas de izquierda y soberanistas de Euskal Herria. Nuestro ámbito de actuación es Hego Euskal Herria. Podemos es una formación estatal que defiende políticas de izquierda. Si bien es cierto que defiende el derecho a decidir de los pueblos, no es soberanista. Por ello, no es una fuerza que encaje en la coalición EH Bildu. Ahora bien, es una evidencia que las propuestas que realiza Podemos, por ejemplo para la salida de la crisis son, en muchos casos, similares a las que ha propuesto y propone EH Bildu-Amaiur. Por ello, estoy convencido que en el futuro ambas formaciones trabajaremos conjuntamente».

Iñarritu también revela en otra respuesta que Amaiur se está planteando denunciar judicialmente el veto que sufre por parte de RTVE. Una pequeña «noticia» en el gran bazar de Osoigo, que crece y crece semana a semana.

Buceando y buceando, incluso se descubre alguna concesión al rival político. Así, Lander Arretxea pregunta a Odón Elorza cómo interpreta que EH Bildu volviera a ser la más votada en Donostia en las europeas, y el exalcalde aporta tres explicaciones, entre las que sobresale esta: «Porque la gran mayoría de sus apoyos anteriores están satisfechos con la actuación que vienen desarrollando en la Diputación y en los ayuntamientos, incluido el de San Sebastián. Por tanto no han pinchado (diría mucha cosas sobre la no-gestión de Bildu pero entiendo que eso no corresponde a tu pregunta)».

Y los interrogados

Entre la mayoría de respuestas perfectamente precedibles y las escasas relevantes o novedosas se puede identificar un tercer bloque, el de los pepitogrillos que introducen preguntas más personales que difícilmente se encontrarán en los medios convencionales. Ello sirve para desmontar algunos bulos que han hecho carrera en las redes sociales, como el que atribuye a Iñarritu una posición pro-israelí. «¿Apoya al Gobierno sionista?», le interroga María José Lera: «Obviamente no. Como militante de izquierda, pacifista y defensor de los DDHH, el señor Netanyahu y su gobierno son de lo más antagónico políticamente que se me ocurre». «Defiendo y abogo por una solución negociada que garantice la formación de un Estado palestino viable -añade Iñarritu en otra respuesta más amplia y matizada-. Ante la actual masacre en Gaza, como cualquier persona, estoy consternado e indignado por las noticias e imágenes que llegan y, por esa razón, durante estas semanas he presentado varias iniciativas en el Congreso exigiendo el fin inmediato de la ofensiva. En Amaiur no ha habido resquicio para la duda o la atemperación». Su compañero de bancada Rafa Larreina es interpelado igualmente sobre sus convicciones religiosas, en busca de presuntas contradicciones que el diputado niega.

Abrupta es también la pregunta de Pilar Portero para Iñaki Anasagasti: «¿Cuántos libros es posible vender señalando al Rey como inductor del 23F?». «Ojalá fueran millones -responde el senador jelkide en el mismo tono alto-, pero como sabes este es un país que no lee y por tanto no compra estas píldoras de verdad. En el fondo importa un pito. Se prefiere chapotear en la ignorancia porque la verdad es muy dura, aunque por menos de esto han caído monarquías y regímenes».