En su empeño por abarcar todo tipo de territorios tecnológicos, el emporio Google pretende hacerse un hueco en el cada vez más creciente mercado de los drones creados para realizar servicios de entrega de paquetería y mensajes. Un mercado en el que compite de manera directa con empresas como Amazon. Respaldado por el cofundador de la empresa de Mountain View, Serguéi Brin, este proyecto nacido en el seno de la sección Google X -responsable de iniciativas como los vehículos sin chófer o las redes de conexión inalámbrica mediante globos aerostáticos- ha sido denominado «Project Wing» y se trata de robots aéreos que alternan las características de los helicópteros y los aviones. Es decir, son capaces de despegar verticalmente, girar y hacer todo tipo de movimientos y dejar caer sus paquetes con la ayuda de un sistema inteligente de sensores y cables.

Si observamos el vídeo que Google ha subido a YouTube, podemos comprobar cómo este vehículo aéreo actúa como un planeador, pero despega y realiza la descarga del pedido de forma vertical. Durante este proceso, el drone de Google arroja su carga al destinatario sin acercarse a tierra, con una caída que se amortigua mediante un delgado cable. Este método usa sensores para estabilizar la caída del objeto, asegurando un aterrizaje casi perfecto.

A pesar del entusiasmo que generan este tipo de servicios, la reglamentación sobre el uso de drones aún es incipiente. En este contexto, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) mantiene su prohibición del empleo de drones para este tipo de actividades comerciales en los Estados Unidos. No obstante, eso no impide que Google siga los pasos de Amazon y continúe realizando experimentos con este sistema de distribución de paquetes. Entre los proyectos que barajan los de Mountain View, se incluye su intención de apostar al máximo en este campo, como por ejemplo el uso de drones para conectar áreas que todavía no disponen de internet. Para tal fin, la compañía adquirió el fabricante de vehículos no tripulados y controlados a distancia Titan Aerospace. Una maniobra que Facebook repitió a continuación con la compra de la firma Ascenta.