No quedarse sin opciones. Salir vivos. He ahí el objetivo de todos los grandes favoritos de cara a la primera jornada de la Bandera de La Concha que se disputa hoy en la bahía donostiarra -la regata femenina a partir de las 11.00 y la masculina comenzando a las 12.00, ambas televisadas por ETB1-. Un primer domingo en el que suele ser difícil dejar decidida la bandera, pero en el que siempre queda algún aspirante fuera de juego.

También se le podría dar otra vuelta a la definición del reto al que se enfrentan los principales aspirantes al título: ser la mejor trainera del herrialde. Lo que equivaldría prácticamente a ganar la tanda, después del caprichoso sorteo celebrado el pasado jueves en el Ayuntamiento donostiarra, que emparejó a las tres potencias vizcainas -Urdaibai, Kaiku y Portugalete- con Cabo en la primera tanda, y a las cuatro representantes guipuzcoanas -Hondarribia, Orio, Pasai Donibane y Donostiarra- en la segunda manga.

Estos últimos se lamentaban el jueves de su mala suerte, entendiendo que remar en esa segunda tanda les podía perjudicar. Casi todos los protagonistas coinciden en que, de haber cambios en la dirección o la fuerza del viento, los peor parados suelen ser los últimos en salir. No obstante, y echando un vistazo a las últimas ediciones, el sorteo de calles que se llevará a cabo hoy a primera hora parece incluso más relevante que el remar en una u otra tanda.

Limitando el repaso a las últimas cinco ediciones, que es bastante limitar para una competición que cumple este setiembre los 119 años de historia ininterrumpida-, hay ejemplos para todos los gustos.

En el año 2009 los tres mejores tiempos de la primera jornada los marcaron botes que remaron en la segunda tanda; en la edición de 2011 pasó lo contrario, una tormenta propició que todas las traineras de la primera manga -incluida la Donostiarra- mejoraran los registros de las que salieron después; y en la mayoría de ocasiones las diferencias fueron mínimas entre los ganadores de cada tanda, eso sí, siempre a favor del primero en salir: Kaiku le sacó dos segundos a Urdaibai en 2010, la diferencia entre ambos fue de cuatro segundos en 2012, y la renta de Urdaibai sobre Hondarribia en 2013 fue de tres.

Dos duelos interesantes

Las previsiones meteorológicas hablan de un mar en calma, con olas de apenas medio metro, aunque sí se espera un cambio en la dirección del viento durante la jornada. La clave estará en comprobar a qué hora se produce y si realmente puede llegar a afectar al rendimiento de las embarcaciones. En un principio parece que no.

Así pues, mirando a todos esos factores de reojo, aunque conscientes de que es justo en lo que no se puede meter mano, todos los participantes intentarán ofrecer su mejor versión.

Sin desmerecer a Portugalete y Cabo, en la primera tanda la atención se centra en el duelo Urdaibai/Kaiku. Los dos grandes dominadores del último lustro en La Concha, con dos banderas para cada uno, llegan en un gran momento de forma a la cita donostiarra. En cuanto a los de Sestao, José Luis Korta tiene plena confianza en su tripulación titular, que ha demostrado su pericia en mar abierto ganando las dos regatas de Zarautz y logrando el mejor tiempo en la clasificatoria. Y lo mismo se puede decir de los bermeotarras, que el jueves se quedaron a apenas dos segundos completando un gran largo de vuelta.

En la segunda manga, todas las miradas estarán puestas en Hondarribia y Orio, cuyo duelo en la Liga San Miguel se desplaza ahora a otra competición. La «Ama Guadalupekoa», con la Liga bastante encarrilada, es la última ganadora en La Concha y lograr el doblete sería un auténtico sueño para ellos. La «San Nikolas», por su parte, tiene la oportunidad de redondear el año en su regata preferida, donde lidera el palmarés con 31 títulos, pese a haber ganado solo una bandera de las últimas 13.

Pasai Donibane, al igual que Cabo y Portu en la primera tanda, intentará estar lo más cerca posible de las grandes favoritas para darles un susto si las condiciones lo permiten. La Donostiarra, por su parte, querrá perder el menor tiempo posible -un minuto respecto al ganador suele ser la referencia-, tras una temporada correcta en la ARC-1.