Aitor Etxaburu suspiraría de alivio tras la victoria en la Supercopa. Lo que está haciendo Bera Bera en las últimas temporadas tiene mucho mérito, y hacer dos tripletes consecutivos con distinto entrenador, y con la oposición de varios rivales que le habían exigido mucho, fue un gran logro. Para rizar el rizo, esta temporada ha vuelto a cambiar el inquilino del banquillo y, como es lógico, cada uno llega con sus ideas de las cosas que hay que retocar para mejorar.

Además la Supercopa llegaba muy pronto y cabía la duda de cómo respondería el equipo en plena adaptación a las novedades planteadas por el nuevo entrenador. Pero esta plantilla roza la perfección en algunos aspectos, sobre todo en su actitud defensiva y en su mentalización ganadora, dos elementos fundamentales para optar a los títulos, y Rocasa volvió a sufrirlo por cuarta final consecutiva.

La Supercopa sirvió también para ir viendo los planes de Etxaburu sobre la estructura del equipo. En defensa el 6:0 sigue siendo el sistema principal, con Elorza y Núñez como centrales y Mujika y Ederra como recambios en esa zona. Para los laterales defensivos el sábado empezó con Menéndez y Azanza.

La recién llegada lateral navarra también dejó detalles en el juego ofensivo, con dos goles de bella factura, uno de ellos importante porque ejecutó una acción típica de lateral zurda con finta y salida al lado fuerte, que en los dos últimos años no se había podido realizar por falta de una zurda en esa zona, ampliando sus opciones ofensivas.

También utilizó en los laterales defensivos a Mujika y Eli Pinedo, con lo que el bloque central gana mucho en fuerza y envergadura física respecto al del año pasado, y libera un poco a Ana Martínez de labores defensivas, tras entreverse en Guadalajara que puede ser la central titular esta temporada, el puesto que mejor se ajusta a sus cualidades, y que en la pasada temporada no pudo ocupar porque Imanol Alvarez necesitaba una solución eficiente en el lateral derecho (al carecer de zurda en esa zona), y la calidad de la ilimitada le permite jugar en cualquier puesto de primera línea.

Y por último, con esta plantilla Bera Bera va a poder jugar muchos minutos sin realizar cambios ataque-defensa, un detalle importante que facilitará la fluidez de las transiciones ofensivas y también ayudará a realizar el balance defensivo.