Beñat ZALDUA BARCELONA
PROCESOS SOBERANISTAS EN CATALUNYA Y ESCOCIA

La clase política, más pendiente de la consulta

Más allá de la anunciada ausencia del líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, las cuatro fuerzas políticas que acordaron la fecha y la pregunta de la consulta (CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP) vienen realizado en los últimos días constantes llamadas a participar en la V humana que con motivo de la Diada organizan la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural. Pero, al margen de los llamamientos, lo cierto es que la clase política está más pendiente de lo que pueda suceder con la convocatoria de la consulta del 9 de noviembre que de una Diada cuyo éxito todos dan por hecho. Incluido el Govern, cuyo portavoz, Francesc Homs, reiteró ayer que la apuesta del Ejecutivo es convocar la consulta «en condiciones».

Son precisamente estas condiciones las que siembran la discordia entre las fuerzas soberanistas. El secretario general de ERC, Oriol Junqueras, aprovechó ayer una reunión con los ex del PSC Ernest Maragall y Joan Ignasi Elena para señalar que «la máxima expresión de desobediencia civil es votar cuando no te dejan votar», defendiendo así la celebración de la consulta sea legal o ilegal. En una línea parecida, el diputado de la CUP Quim Arrufat señaló que «las elecciones plebiscitarias son el símbolo de la derrota» y consideró que si no son «capaces de aguantar una mínima tensión», perderán la credibilidad y «el Estado habrá ganado».

Discusiones pendientes

El líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, también rechazó el adelanto electoral. Lo hizo el pasado lunes, aunque en el caso de los ecosocialistas, la contradicción es evidente, puesto que reclaman al mismo tiempo celebrar la consulta con garantías legales.

Preguntado insistentemente por la llamada a la desobediencia civil de Junqueras, Homs calificó las declaraciones del republicano de «recurso literario legítimo», aunque se negó a entrar en una polémica que consideró «estéril». En cualquier caso, más allá del velado enfrentamiento verbal entre CiU y ERC, ambos socios de legislatura unieron ayer sus votos para impedir que un pleno extraordinario vote la semana que viene la comisión de investigación sobre el caso Pujol.

Para quien sí tuvo palabras Homs fue para el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien el lunes aseguró que tiene todos los mecanismos a punto para impedir la consulta catalana. El también conseller de presidencia consideró «altamente preocupante» la actitud de Rajoy que, a su parecer, muestra que sus «con- vicciones democráticas son muy tenues».