La expresión latina «in illo tempore» se refiere al pasado, pero el vinilo, aún siendo de otro tiempo, sigue muy vivo y ha demostrado que el CD fue un soporte de los tantos que la industria viene inventado a espaldas del verdadero discómano que nunca desaparecerá. Con ese convencimiento he participado este verano en un proyecto cinematográfico, que verá la luz el próximo año con el título de «Vinyland».

Mañana viernes se celebra en el Dabadaba donostiarra la fiesta de fin de rodaje, con la grabación de unas últimas escenas en la terraza, donde hará su Medicin Show callejero Dr. Maha's Miracle Tonic. Será hacia las seis de la tarde y la convocatoria está abierta a todo el público que quiera participar como extras. Luego habrá un concierto completo en el interior de la sala, a partir de las nueve, con el mencionado grupo de Bilbo y The Limboos como invitados.

No puedo desvelar todavía mucho del contenido de esta película musical, pero avanzo que el protagonista es un conocido coleccionista de discos local, y que la trama gira en torno a la leyenda urbana sobre la cantidad de singles que integran su colección y el lugar secreto en el que los guarda.

Aprovecho estas líneas para agradecer a todos los aficionados y músicos que han participado de forma desinteresada en un rodaje totalmente amateur. Nadie faltará en los títulos de crédito finales, que a este paso van a ser interminables, casi como en una gran producción de Hollywood. La próxima fiesta será ya la de presentación de un avance, previo al estreno no comercial.