GARA IRUÑEA
Segunda División Osasuna

Centrarse en lo deportivo es el principal desafío rojillo

El presidente Zabaleta se siente «desplazado» y plantea dimitir. Raoul Loé todavía no sabe si se irá o no.

Preparar los partidos, intentar ganarlos, añadir puntos a su casillero y respirar. A día de hoy, parecen cuestiones casi quiméricas en el seno de Osasuna, a cuyas apreturas económicas toca sumarle sus angustias institucionales, con el presidente Javier Zabaleta pensándose seriamente si dimitir o no, al sentirse «desplazado» por otros miembros de su propia junta gestora. Mientras que el francés Raoul Loé todavía no sabe si el club rojillo lo venderá o no.

Zabaleta hacía saltar la liebre al explicar que ningún miembro de la gestora le avisara de que el martes iba a producirse una reunión con Ignacio del Burgo y Ángel Chocarro, los dos técnicos que trabajarán en la solución de la deuda del club iruindarra. Zabaleta, contrario a esta opción consideraba esta disposición como «otra medida de presión» para aislarlo. Más aún, acusaba a otro miembro de la junta, Luis Ibero, de «ocupar el papel de presidente ante la opinión pública».

«Nadie me avisó de esa reunión. La excusa que han utilizado públicamente es que yo no estaba de acuerdo con la decisión de contratar técnicos y eso es verdad», dijo a «Diario de Noticias». «Como presidente de la gestora, estoy obligado a acudir a las reuniones, me guste o no. Osasuna tiene como función principal resolver el problema económico y para eso se nos eligió, a mí incluido», añadió.

Mientras, tras el entrenamiento de ayer Raoul Loé se sinceró ante la prensa al mostrar su «confusión» por su situación. Al parecer, el club rojillo desestimó la oferta de un club de la Segunda División inglesa por el jugador francés.

«Realmente, no sabía nada. La oferta se rechazó. Hay tres meses de mercado y vienen el último día a las once y media de la noche», explicaba. «Si hacemos bien las cosas, yo me quedaré, aunque leo los periódicos acerca de la situación del club y no entiendo demasiado. Lo que sí sé es que es complicada», dijo.

En el capítulo deportivo, Loé mostró sus ansias de victoria frente al Mallorca en El Sadar.

«Hay que ganar y en nuestro campo tenemos más posibilidades. El otro día fue un partido complicado. El Llagostera nos impidió conseguir los tres puntos. El Mallorca también vendrá con ganas, pero nosotros llevamos dos jornadas sin ganar y lo tenemos que conseguir», acabó.

Multa de 3.001 euros

La Comisión Antiviolencia propuso una multa de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por seis meses a un aficionado que, en El Sadar, exhibía una pancarta «prohibida» en el partido Osasuna-Alavés, jugado el pasado día 6.