Iratxe Fresneda
Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
62 EDICIÓN DE ZINEMALDIA

Denzel y Difret

Se le esperaba y llegó, con una película que ya ha sido vapuleada por la prensa y que tendrá una considerable acogida por parte del público. Dicen que Antoine Fuqua ha realizado una película a medida de Denzel Washington, incluso que el fantasma de Chuck Norris sobrevuela este thriller basado en la serie de los ochenta «The Equalizer». Sea como fuere, estoy a punto de entrar a verla, a punto de sentarme a ver la gala de inauguración de festival para comprobar que finalmente Denzel Washington recoge su galardón. Mañana [hoy] tendré la oportunidad de realizarle algunas preguntas en la entrevista que nos ha concedido para «Zazpika». Pero antes de que eso suceda compruebo que, casi simultáneamente, se presenta en Perlas «Difret», el otro lado de la historia del cine, el del África negra. «Difret» de Zeresenay Mehari, es el primer largometraje del realizador etíope que además recibió el premio del público en el pasado Festival de Sundance. La cinta cuenta la historia de una niña a la que secuestran a la salida del colegio en una aldea de las afueras de Addis Abeba. La suya es la historia que se repite con todas las mujeres de su comunidad, en la que la práctica del secuestro como medio para escoger esposa continúa siendo tradición. Basada en la historia de Hirut, la película ha contado con el apoyo de Angelina Jolie como productora ejecutiva. «Difret» es una de las pocas películas rodadas en Etiopía, de un modo casi artesanal y que se convierte para el cinéfilo en estimulo primitivo ante una mirada resabiada. Lejos de ser una obra maestra, lejos de tratarse de un trabajo en manos de alguien que domina el oficio, detrás de esta película pequeña y algo maltrecha en su estética y su narrativa, está la fuerza de un equipo implicado en conocer una situación compleja, que se ha esforzado por emocionar y que lo ha conseguido.