A. G.
bilbao basket

Las muñecas de Andjusic y Bertans dan el triunfo

Dos partidos y dos victorias para un Bilbao Basket que todavía sigue sin poder hacer debutar a Wragge, Latavious Williams ni Dejan Todorovic. Mientras, aunque conforme aumente la dificultad de los rivales tal vez le cueste lucirse más, Andjusic está empezando a postularse como una de las mejores noticias entre los hombres de negro.

Frente al Zornotza clavó cuatro triples sin fallo, y ayer, en la visita bilbaina a Oviedo, el escolta serbio volvió a ofrecer un bonito recital de tiro para liderar con sus 18 tantos el triunfo de los hombres de negro por 76-86. No fue el único, ya que Dairis Bertans, con 14 tantos, también marcó la diferencia a golpe de lanzamiento, mientras que Hervelle imponía su ley en la pintura.

Eso sí, a diferencia de lo sucedido en Zornotza, esta vez Bilbao Basket sufrió lo suyo conforme avanzó el partido. Los de Sito Alonso se escaparon nada más empezar el duelo, y su renta superó la decena con mucha facilidad, llegándose al descanso con un claro 27-43.

A partir de ahí, el cuadro asturiano le puso mayor intensidad a su partido y la cosa se empezó a poner seria. Bertans y un Quino Colom más atinado que en Zornotza estaban al quite para que la diferencia de los de Sito Alonso se mantuviera con la holgura suficiente. De hecho, el tercer parcial también fue patrimonio de los bilbainos, aunque el 25-28 que dejaba el luminoso en 52-71, no fuera probablemente del agrado de los técnicos.

Los triples asturianos dieron algún dolor de cabeza que otro a Sito Alonso, que mediado el cuarto final debió llamar a capítulo a los suyos. Pero un par de triples más del protagónico Danilo Andjusic cerraban el partido para los vizcainos.

«Estamos en el buen camino», resumía Sito Alonso tras el partido. «Ante un equipo tan triplista, debíamos hacer un esfuerzo extra para cumplir nuestras reglas defensivas. Pero debemos mejorar a la hora de no permitir rachas con tiros fáciles a equipos de estas características», añadió.

Gabriel, reenganchado

En otro orden de cosas, la desvinculación de Germán Gabriel respecto a los hombres de negro es cuestión de tiempo. No obstante, el ala-pívot caraqueño exige unas garantías de pago, y todavía no hay un acuerdo cerrado entre el club y el jugador.

Asimismo, Latavious Williams está lesionado -o más bien, lejos de su mejor forma-. Así las cosas, mientras Williams se entona, Gabriel se reenganchaba a la disciplina bilbaina, aunque sea de forma interina.